Mas y Puigdemont pactan su futuro
La militancia convergente apuesta por lo que se conoce como modelo PNV, por la separación entre presidente del partido y candidato a la presidencia de la Generalitat
Artur Mas y Carles Puigdemont han llegado a un acuerdo sobre su futuro personal y político: el primero se reserva el papel de líder del partido que nazca de la refundación de Convergència y el segundo, el de candidato a la presidencia de la Generalitat, siempre que llegue con opciones a las elecciones catalanas previstas para mediados del próximo año.
Los cargos de presidente del partido y de candidato para la Generalitat deberán pasar por un proceso de primarías, tal como reclama la militancia, pero nadie pone en duda en estos momentos que Mas será el líder de la formación y que, si no surge algún imprevisto, Puigdemont sería el cartel electoral.
Apuesta por el modelo PNV
Hace unos días, en una entrevista en el diario Ara, Artur Mas avanzó al periodista Antoni Bassas su apuesta por «una separación clara entre la presidencia del partido y la candidatura a la presidencia del país». También dijo que le gustaría que Puigdemont optase a ser el cartel electoral.
Con posterioridad, el ex presidente de la Generalitat ha repetido en otras declaraciones públicas su preferencia por lo que se conoce como modelo PNV: la separación entre líder del partido y candidato al gobierno. Y diferentes dirigentes del partido se inclinan por esa opción, siempre que el propio Puigdemont se abra paso entre la opinión pública.
En paralelo, Carles Puigdemont ha dejado claro que está al margen de los debates y de las batallas en torno al congreso de refundación de Convergència, previsto para el próximo junio, que decidirá su cúpula y orientación política.
La militancia apuesta por la separación de cargos
En la encuesta que Convergència realiza a sus afiliados, la militancia también apuesta por la separación entre presidente y candidato: el 69% de los primeros 500 encuestados se pronuncia a favor de este modelo, mientras que solo un 23% aboga por la vieja fórmula heredada de los tiempos de Jordi Pujol en que una misma persona es el líder y el candidato.
Fuentes del consejo nacional de CDC indican que se trata de una decisión «madurada», a la que se ha llegado por «decantación natural» y no porque así lo propongan sus dirigentes.
Nadie pide primarias para la presidencia del partido
Todas las voces convergentes defienden un proceso de primarías para elegir el secretario general de Convergència, cargo al que optan Germà Gordó, Jordi Turull y diversas figuras del sector socialdemócrata.
«Cuando llegue el momento, se decidirá, pero las primarias son irrenunciables para todos los cargos», apuntan las fuentes consultadas, que no podrían entender otro modelo después de la evolución del partido en los últimos años, y con la idea, también, de renovarse tras los casos de corrupción.