Mas y Espadaler cierran la crisis de CiU hasta las municipales
Reclaman a todos los cuadros y alcaldes de la federación que respeten a Duran y a los principales dirigentes
Insólito. Pero CiU lleva así muchos años. Es la canción de Mina, –la versión con Alberto Lupo– Parole, Parole, Parole, y ninguna decisión. Pero podría llegar un momento determinante, y será después de las elecciones municipales.
A la espera de las elecciones del 24 de mayo, la dirección de CiU ha vuelto a repetir una vieja historia. Y se ha conjurado para aparcar las diferencias, después de semanas de extrema tensión. La cúpula de CiU se reunió este viernes con el President Artur Mas, y, tras las críticas de alcaldes de Convergència a Josep Antoni Duran Lleida, y la reacción virulenta de Unió, reclamando una rectificación, llegó la paz.
El secretario general de CiU, Ramon Espadaler, junto con el secretario general adjunto, Lluís Corominas, leyó un comunicado en el que se expresa la «solidez» de la federación, ante el ciclo electoral que se acerca, especialmente las elecciones municipales, que serán determinantes.
Respeto a los órganos de dirección
Sin preguntas, y en la sede de Unió Democràtica, los dos dirigentes reclamaron a todos los cuadros y alcaldes de la federación que «respeten los órganos de dirección», con una mención especial a Josep Antoni Duran Lleida, para que no se ponga en cuestión su propia figura.
En la reunión en el Palau de la Generalitat se reunieron con Mas, además de Espadaler y Corominas, el coordinador general de CDC, Josep Rull, y el vicesecretario general de Unió, Toni Font.
Respeto, por tanto, a las decisiones políticas de cada partido de la federación y a sus dirigentes. Pero Convergència decidió, este mismo viernes, pactar con ERC un principio de acuerdo sobre la hoja de ruta soberanista, que, de hecho, es un intento de decir en voz alta que el proceso sigue en pie.
¿Y si Mas no convoca elecciones?
Convergència esperará la decisión que tome Unió, que ha convocado a su militancia el 14 de junio para que se pronuncie sobre el proceso independentista.
CiU sigue unida, con aspavientos, con broncas y declaraciones muy sentidas. Una vez se compruebe el peso de la federación en todo el territorio, tras las municipales, llegará la hora de la verdad.
Dirigentes de Unió sostienen que no hay nada escrito. Y que tampoco se puede descartar que Artur Mas no convoque las elecciones del 27S.