Más socialistas piden la libertad para los líderes independentistas
Distintos dirigentes socialistas sugieren el indulto a los independentistas. La última, la delegada del Gobierno en Cataluña
Un run run toma cada vez más cuerpo en el partido que gobierna en España: apuntarse a pedir el indulto a los presos independentistas por intento de rebelión conta el Estado español, según la fiscalía. Indulto, libertad, aminoración de las condenas… lo que sea, para hacerse más amigables ante el soberanismo catalán y mantener su apoyo a los escasos 84 escaños sobre 350 que apoyan el Gobierno de Pedro Sánchez.
El asunto ha estado en boca de muchos de sus líderes, la más reciente ha sido la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, que se mostró a favor del indulto a los independentistas en la cárcel en caso de que sean condenados por el Tribunal Supremo.
Cunillera se suma así a otras figuras socialistas que se han expresado en la misma línea, entre ellos Miquel Iceta, Meritxell Batet y Josep Borrell, que directa o indirectamente se han mostrado a favor de la libertad de los políticos independentistas. La delegada gubernamental dijo este sábado en una entrevista de Catalunya Ràdio que, si se pide el indulto, «soy partidaria, pero tienen que pedirlo, ¿eh?».
Cunillera optó, eso sí, por más ambigüedad: declinó pronunciarse sobre si los líderes independentistas deberían estar en prisión preventiva, invocó su respeto total por la independencia del sistema judicial, e insistió en que el Gobierno no puede interferir en el trabajo de la Fiscalía, no sin antes apoyar el posible indulto.
La libertad de los políticos presos catalanes, discurso recurrente del PSOE
Desde el tropezón de Miquel Iceta en la campaña para las elecciones autonómicas del 21 de diciembre de 2017, hasta las declaraciones de varios dirigentes socialistas tras el asalto de Pedro Sánchez a la Moncloa, la formación siempre termina regresando a la sugerencia de la libertad para los líderes independentistas presos.
En diciembre, el primer secretario del PSC propuso el indulto de los políticos catalanes presos, despertando las críticas de sus compañeros socialistas, entre ellos José Luis Ábalos, que dijo que la propuesta «generó desconfianza» en plena campaña electoral, en un momento en el que “se exigía beligerancia”.
A las de Iceta se suman las declaraciones recientes de Josep Borrell, quien tuvo que salir al paso de las reacciones que provocaron sus declaraciones a la BBC el día de la Diada, cuando dijo que personalmente preferiría que los líderes catalanes presos estuvieran en libertad. «Es la justicia la que toma las decisiones y el gobierno no tiene nada que decir», zanjó ante las críticas.
Pedro Sánchez siempre ha mantenido que no puede dar órdenes a la fiscalía
Pese a defenderse de las reacciones negativas, Borrell mantuvo la misma idea sobre los políticos presos: «Me hubiera gustado que al juez instructor le hubieran parecido suficientes otras formas precautorias para evitar la fuga que evitasen la prisión condicional, pero esto no quiere decir que esté pidiendo la liberación de los políticos presos».
Todo esto nos lleva al caso Meritxell Batet, que salió salpicada tras las declaraciones del consejero de Acción Exterior y Relaciones Institucionales de la Generalitat, Ernest Maragall (ERC), que dio a entender que el Gobierno de Sánchez se comprometió a afinar el criterio de la Fiscalía General del Estado para rebajar las acusaciones contra los líderes independentistas.
Al ser Batet la principal interlocutora entre el Gobierno español y la Generalitat, la ministra tendría que asumir la responsabilidad de haber dado «instrucciones a la fiscalía» para retirar las acusaciones, según el relato de Maragall.
¿Declaraciones espontáneas de dirigentes socialistas o disco socilitado del propio Pedro Sánchez para mantener ese apoyo a su presidencia de gobierno?