Mas se acoge ya a la decisión de Junqueras para convocar elecciones
Reunirá el viernes en una cumbre a todos los partidos pro consulta para decidir qué hacer ante el 'no' del Constitucional al 9N
¿Qué hacer? Ese era el título de un libro de Lenin. Se preguntaba qué estrategia podría seguir un partido revolucionario. La situación, claro, es otra. Pero más de un siglo después, el President Artur Mas se cuestiona algo similar. ¿Qué pueden hacer los partidos catalanes favorables a la consulta del 9 de noviembre, con el ánimo de afrontar una insurrección, pero respetando la legalidad?
De hecho, sobre esa posibilidad ya existen diferencias entre los partidos catalanes. Mas se reunió este miércoles con cada uno de los líderes de los partidos, con David Fernández, de la CUP; con Joan Herrera, de ICV; y con Oriol Junqueras, de ERC. Tanto David Fernández como Junqueras le piden a Mas, aunque con más intensidad el diputado de la CUP, que fuerce la situación, que sea atrevido, y que trate por todos los medios de que los catalanes puedan votar el 9N, a pesar de que el Tribunal Constitucional ha suspendido de forma cautelar la consulta.
Garantías democráticas
En el caso de Joan Herrera, la situación es diferente. Aunque ICV-EUiA siente la presión de los movimientos a su izquierda, como Podemos, con la plataforma Guanyem Barcelona, o de la propia CUP, Herrera no quiere forzar las cosas. Su petición, en todos estos meses, es que se pudiera garantizar el derecho a decidir con las suficientes garantías democráticas. A eso se obligó el propio Mas. Y la consellera de Governació, Joana Ortega, también insiste en ello.
A Mas, por tanto, sólo le queda Junqueras. Si la CUP presiona por un lado, e ICV le deja toda la responsabilidad al President, el líder de CiU sabe que sólo puede contar con el presidente de ERC para trazar un plan alternativo, que pasa por unas elecciones anticipadas.
Llegar o dejar de lado el 9N
¿Por qué? Mas emplazó a los tres líderes parlamentarios a reunirse de nuevo, esta vez conjuntamente, este viernes. De esa reunión debería surgir una decisión. O se fuerza la máquina, o se abandona de forma definitiva la consulta del 9 de noviembre.
El Govern de Artur Mas ha presentado alegaciones para que el Constitucional levante la suspensión, y permita votar. Pero si eso se produjera, debería ser en muy pocos días, porque, según fuentes de Governació, “ya no se podría cumplir todo el calendario previsto, y sería imposible celebrar correctamente el 9N”.
Seguir como si… se pudiera
Todos, tras entrevistarse con Mas en su despacho del Parlament, aseguraron que se haría lo posible por mantener el referéndum del 9 de noviembre. Y que, mientras se mantenga la suspensión del TC, se irá desarrollando, “sin perjudicar a terceros”, la ley de consultas, como se puso de manifiesto este miércoles, al aprobar la designación de los siete miembros de la comisión de control del 9N, provocando una bronca parlamentaria con el PP, PSC y Ciutadans.
La idea es seguir desarrollando la ley, sin forzar a los funcionarios a que cometan ninguna irregularidad, aunque Esquerra ha llegado a ofrecer a Mas funcionarios dispuestos a responsabilizarse.
Lista unitaria
La cuestión es que todo, a partir de ahora, quedará en manos de Junqueras. El líder de Esquerra insiste en votar el 9N. Pero si no queda más remedio, acordará con el President el adelanto de las elecciones al Parlament.
La duda es si aceptará una lista unitaria, como le pide el líder de CiU. Mas sabe que no puede adelantar los comicios para que se acaben convirtiendo en la plasmación del hundimiento de CiU. Y, por ello, plantea las cosas como si fuera “el partido de Mas”, con una candidatura única, que, posteriormente, acabaría desglosada en los diferentes grupos parlamentarios en la cámara catalana.
Pero Junqueras tiene un objetivo. Si hay lista unitaria, debería servir para proclamar una declaración de independencia, casi al minuto siguiente de que los diputados se sienten en el hemiciclo del Parc de la Ciutadella.
¿Quiere ir tan lejos Artur Mas?