Mas reta a Junqueras: o lista conjunta y plebiscitarias o seguirá gobernando
El President deja claro que su pseudoconsulta debe ir acompañada de un “referéndum” en el que “se gane o se pierda”
Como un boxeador, casi noqueado, –le quedan algunas balas– el President Artur Mas quiere marcar el último tramo del proceso soberanista tal y como se ha planteado hasta ahora.
Por ello, al margen de lo que ocurra con la pseudoconsulta planteada este martes para el 9 de noviembre, Mas quiere ratificar si los catalanes están dispuestos a plantear una ruptura con España a través de unas elecciones al Parlament con carácter plebicistario. “La consulta definitiva no será el 9 de noviembre, tampoco lo hubiera sido la consulta que queríamos, con el decreto de convocatoria en vigor, sólo lo será con unas elecciones que sirvan como referéndum, con una lista conjunta”, ha asegurado en tono solemne y dejando claro que su mirada se dirige a la dirección de Esquerra Republicana.
O se gana o se pierde
Mas ha retado, de forma directa y después de algunos duros reproches a Esquerra, a Oriol Junqueras a trabajar para lograr esa lista conjunta, “con un programa conjunto”, si desea, realmente, un referéndum, en el que “las cosas se plantearán directamente, o se gana o se pierde”.
Es decir, si esa lista conjunta, la lista por la independencia, tuviera mayoría absoluta, “el resultado no ofrecería dudas para nadie”.
Ahora bien, ¿quiere Esquerra ir de la mano con CiU, o tal vez sólo con Convergència? Mas ha emplazado a los partidos pro consulta, aunque, en realidad, el mensaje se dirige a ERC, a explicarle para qué sería necesario adelantar las elecciones. Y en caso de que no hubiera acuerdo, Mas no tendría, a su juicio, ninguna necesidad de convocar elecciones. “Si no es para ese objetivo, ¿para qué debería hacerlo?”, se ha preguntado.
Seguir en el Palau de la Generalitat hasta 2016
Mas está dispuesto, por tanto, a mantenerse en el Palau de la Generalitat. Para ello no ha dudado en que, si no hay acuerdo con ERC, prorrogará los presupuestos para 2015, y ha dejado entrever que “la mayoría absoluta del PP no durará siempre”.
Mas tiene un mandato hasta noviembre de 2016. Las elecciones generales se celebrarán, si no las adelanta Mariano Rajoy, en noviembre de 2015. Mas es consciente de ello. Y podría llegar hasta el final demostrando que él cumplió, y que el 9N se celebró, aunque fuera a través de una pseudoconsulta cuya participación es ahora una incógnita.
Toda la presión está ahora en el campo republicano. Y dependerá de la actitud de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, que siempre han reclamado que, en el caso de no celebrarse el 9N, se convocaran elecciones anticipadas con carácter plebiscitario y con una lista conjunta de los partidos soberanistas. Estas entidades, que han estado al lado de ERC, podrían ahora decantarse por el President.
La baza de Mas
Es la baza de Mas. Lo sabe y lo exhibe. Otra cosa es que tampoco pueda celebrar la pseudoconsulta, porque el Gobierno español ya ha anunciado que la intentará impedir. Pero sólo él puede convocar elecciones.
Las otras fuerzas políticas rechazan esa apuesta de Mas. ICV-EUiA considera que ha ido ya demasiado lejos. Y este mismo martes, el consejo nacional de ICV se bajará ya del autobús, al entender que lo que plantea Mas “quema la idea de consulta”, y que se podía haber optado por movilizaciones o recogidas de firmas. Los ecosocialistas no irán, tampoco, en una lista conjunta.
La CUP rechaza también esa alternativa, pero le dará cobertura. Y Esquerra decidirá este martes cómo se posiciona.