Mas recibe un varapalo de la oposición en su primer acto de campaña electoral
Ciutadans echa en cara del Govern los fracasos de la legislatura, mientras que ICV reclama al President que acuda a la comisión que investiga a Pujol
Artur Mas ha abierto, él solo, una larga campaña electoral. Con su decisión de adelantar las elecciones al 27 de septiembre, ha dejado todo el espacio a la oposición para cargar contra el Govern. Y el más incisivo, el que lleva pidiendo con mayor fervor elecciones desde hace meses, ha sido Albert Rivera, el líder de Ciutadans.
Rivera no ha dudado en acusar a Mas de «fracasado», al recordarle que la deuda de la Generalitat supera «los 60.000 millones», y que todos sus grandes proyectos de la legislatura se han ido abajo, como «Spanair, Barcelona World o la concesión administrativa –privatización– de ATLL». El líder de Ciutadans ha reclamado a Mas que «gobierne», y que deje de lado la creación de estructuras de Estado o la red del servicio exterior de la Generalitat.
Mas, como en otras ocasiones, se ha limitado a contestar a Rivera que diría algo muy distinto si fuera él quien gobernara. Pero no ha entrado de lleno en los casos que para Rivera suponen un «claro fracaso».
La comisión de investigación sobre Pujol
En el otro lado se ha situado ICV, que ha decidido atacar el flanco de la corrupción, y buscar ya un discurso propio de cara a las elecciones. El diputado de ICV Joan Mena ha pedido a Mas que comparezca en la comisión de investigación del caso Pujol, algo que no había sucedido de una forma clara en una sesión de control en el Parlament.
Mena ha reclamado que se «limpien» las instituciones, y que dé explicaciones en la cámara catalana. El problema es que ERC ya ha salvado, por cuatro veces, al President. El líder republicano, Oriol Junqueras, defiende que, en calidad de President, Mas debería comparecer en la Comisión de Asuntos Institucionales, pero tampoco hace nada por promover esa iniciativa.
Una gestión del día a día muy complicada
Mas ha comprobado, en todo caso, que en los próximos meses se quedará solo, únicamente con el apoyo de Esquerra, y se deberá ver en qué medida, para afrontar la gestión del día a día. Tiene a su favor que Esquerra le aprobará el próximo 4 de febrero los presupuestos de 2015.
El President, tras las aseveraciones de la diputada de Esquerra Marta Rovira en las que le pedía un mayor compromiso con las estructuras de Estado, ha querido constatar la realidad: «Dependerá de ustedes, también, para que las leyes pendientes, como la de Formación Profesional o la del Servei d’Ocupació, tengan ese componente que reclaman».
Y es que el flanco soberanista no está garantizado. El diputado de la CUP Quim Arrufat ha llegado a afirmar que no entendía la actitud de ERC. «Esquerra tiene más paciencia que un santo con ustedes», ha asegurado, dando a entender que no hay ningún compromiso de Mas sobre la hoja de ruta hacia la independencia.