Más medidas en Cataluña: el Govern pide no hablar en el transporte público para evitar contagios
El Govern pide no hablar en el transporte público para frenar la pandemia, por lo que los trenes de Ferrocarrils tendrán un vagón del silencio
El coronavirus ha dado una pequeña tregua en Cataluña. El número de pacientes hospitalizados ha bajado y en las últimas 24 horas se han sumado 4.459 infecciones, unas 500 menos que el día anterior. Esta región es una de las que ha impuesto restricciones más duras para frenar la pandemia: bares, restaurantes y centros comerciales permanecen cerrados, el toque de queda prolongará quince días más y ha prohibido gimnasios y actividades deportivas. A todo esto hay que añadir una medida más, recomendación del Govern: no hablar en el transporte público para evitar los contagios.
Por lo tanto, todos los trenes de Ferrocarrils de la Generalitat tendrán un vagón del silencio a partir del próximo lunes. En declaraciones a RAC1, el conseller de Territori, Damià Calvet, ha explicado que cada tren de FGC tendrá señalizado un vagón en el que los usuarios han de viajar en silencio, pero que, si es necesario, pondrán hacerlo durante un breve periodo de tiempo.
Esta medida va dirigida a crear más «medidas de seguridad» y confort en el transporte público. Sin embargo, Calvet ha admitido que sólo es una recomendación y que no se puede obligar a nadie. El conseller ha explicado que en el caso de Ferrocarrils no hay problema en destinar un vagón de silencio, sin embargo, la situación en los autobuses es diferente al tratarse de un único espacio, por lo que únicamente se pedirá no hablar, pero no será obligatorio.
Los altavoces de de metros y autobuses ya recomiendan permanecer en silencio
En esta línea, ha señalado que el metro y los autobuses de TMB ya han estrenado avisos que lanzan esta recomendación por los altavoces. También ha explicado que la demanda de transporte público es baja, alrededor del 50-60 % en días laborables y hasta el 70- 80 % en fin de semana, pese a lo que se mantiene la oferta para garantizar una «ocupación muy razonable».
«Tenemos más del 100 % de la oferta porque hemos incorporado trenes y autobuses nuevos» y «no podemos ir más allá», ha afirmado, por lo que el problema no es el transporte público, sino la hora punta. «Ya no podemos poner más trenes y autobuses en servicio. Lo que tenemos que hacer es aplanar la hora punta, que no todos entren entre las ocho y las nueve», ha concluido.