Mas ignora a patronales y sindicatos para definir la política industrial catalana
La Generalitat convoca un gran acto para explicar cómo dará un impulso a la economía, un plan que no se ha consensuado con los agentes sociales y cuyos recursos económicos no están claros
Artur Mas tiene un plan para la industria catalana. Este viernes lo dará a conocer por todo lo alto. Llevará al empresariado catalán hasta el Fórum, una localización apartada del centro de Barcelona, para escuchar las líneas estrategias de un documento base. La hoja de ruta no tiene nombre. El acto sí: La Catalunya industrial: un objectiu compartit (La Catalunya industrial: un objetivo compartido). El presidente catalán incluso se ha preocupado de que la carta que ha remitido a unas 80.000 empresas, según fuentes conocedoras de la organización, lleve su firma. Esperan que entre 2.000 y 3.500 acudan a la convocatoria. El envoltorio y las imágenes que se consigan en el evento son muy importantes, a pesar del gran problema de base que acarrea el documento: ni las patronales ni los sindicatos lo conocen ni son conscientes de haber participado en su elaboración.
De nuevo, el Govern liderado por CiU pone de acuerdo a sindicatos y patronales para criticar la falta de concertación social a la hora de fijar las líneas de acción de algo tan importante como la forma con la que pretende reindustrializar Catalunya. La misma crítica que los agentes sociales catalanes repitieron durante el pasado mandato, cuando Francesc Xavier Mena ocupaba la consejería de Empresa i Ocupació.
Felip Puig tomó el testigo del profesor de Esade y fijó como objetivo cambiar el menosprecio de su antecesor en el cargo por la concertación social. Incluso fijó varios ámbitos de diálogo con empresarios, sindicatos, universidades y otros responsables de formación para consensuar objetivos. Pero esa nueva tendencia no se ha usado en esta ocasión, según los implicados.
Plan sectorializado
Fuentes de su departamento señalan que la estrategia que se dará a conocer este viernes es un compendio de todas las peticiones y conclusiones a las que se ha llegado en estas mesas. Además de incluir “las aportaciones que nos llegan desde las empresas”, señalan los mismos interlocutores.
Precisamente, el nuevo plan industrial de Mas pone el acento en la sectorialización de las políticas que quiere emprender para impulsar la actividad. Se trabajará en siete ámbitos distintos: agroalimentación, diseño, experiencias (ocio y turismo), farmacia y ciencias de la salud, movilidad sostenible, química y equipamientos industriales. El objetivo del Govern es trabajar al detalle con las especificidades y necesidades de cada sector. De nuevo, el principal obstáculo para desarrollar cualquier iniciativa se encuentra, según el Govern, en las arcas vacías de la comunidad.
Falta de fondos
El último tripartito disponía de unos 400 millones de euros para impulsar políticas de acción industrial. Ahora, queda disminuido a unos 100 millones, señalan fuentes cercanas al Ejecutivo de Mas.
Pero para usar los fondos se requieren proyectos. Y de esto, según los mismos interlocutores, el Govern anda escaso. Plantea de entrada que en septiembre se empezará a trabajar en el ámbito sectorial para desarrollar líneas de trabajo. El objetivo de Mas en esta ocasión es otro.
Se irá de vacaciones con el supuesto apoyo de unos 2.000 empresarios catalanes a los que intenta reunir para refrendar su plan industrial.