Mas enfría a Junqueras sobre Grecia y le recuerda el fracaso de Hollande

Grecia está en todas partes. También en el parlamento catalán. El President Artur Mas ha demostrado este miércoles que es un político ortodoxo, y que no cree en cambios repentinos. Cuando accedió al Govern, en 2010, quiso implantar un plan basado en la austeridad, para rehacer las maltrechas cuentas de la Generalitat, que había dejado el tripartito.

Y, aunque ha ido reaccionando, Mas cree en los principios del liberalismo, y en la necesidad de adelgazar la administración pública, aunque no los aplica demasiado.

Por ello, ha enfriado las expectativas de Oriol Junqueras, que ha reclamado que el 27 de septiembre, el día previsto para las elecciones catalanas, se convierta en un acto de soberanía, «como han hecho los griegos» con la victoria de Syriza.

El PIB de Grecia, por debajo del de Cataluña

El líder de Esquerra ha pedido al President que se posicionara sobre las negociaciones que está protagonizando el gobierno griego con las autoridades comunitarias para solventar el problema de la deuda. Junqueras ha recordado que el PIB y la renta per cápita de Grecia es inferior al PIB catalán y a la renta per cápita catalana, pero que la diferencia radica en que Grecia «es un estado, y puede hacer frente ante las autoridades europeas».

Mas se ha mostrado muy frío, y le ha recordado a Junqueras que otros países, «mucho más grandes y con más potencia, como Francia», generaron una ilusión parecida, con la idea de cambiar las prioridades en la política económica de Bruselas, «y no tuvieron éxito», en una alusión directa al socialista Hollande, que ha pronunciado Mas, y al que suele recurrir de forma periódica para atacar a los socialistas catalanes.

«En poco tiempo tuvieron que cambiar sus planes, con un ajuste enorme», ha asegurado.

Contra el PP por «bloquearlo todo»

Tampoco se ha referido Mas a esa necesidad de mostrar la gran fortaleza del soberanismo en las elecciones del 27S. Ahora los comicios catalanes quedan lejos. Y el President se ha limitado a rechazar posibles experimentos, como los que ha planteado la CUP, con la idea de dejar de pagar la deuda, como intenta el gobierno griego, aunque eso no es exactamente así, porque lo que desea el primer ministro, Alexis Tsipras, es renegociarla, con plazos más largos para pagarla.

Mas, en la sesión de control en el Parlament también se ha enfrentado a la presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, por haber presentado un recurso ante el Consell de Garanties contra el presupuesto de 2015. Eso impedirá la aprobación de las cuentas este mes. «Ustedes lo que quieren es bloquearlo todo», ha asegurado Mas, mientras que Sánchez-Camacho ha justificado la medida por incluir partidas para la creación de «estructuras de estado» como la contratación de inspectores para la Agencia Tributaria de Cataluña.

El PSC acusa a Mas de crear una «ficción presupuestaria»

El PSC, a través del diputado Maurici Lucena, ha reprochado a Mas que envíe unas cuentas que son «una ficción presupuestaria», porque no se incluye la partida de 2.183 millones que se reclaman del Gobierno central. Mas no ha esclarecido esa cuestión, y se ha limitado a afirmar que el Gobierno «conoce perfectamente esas reivindicaciones, que son políticas».

Mas ha pasado al ataque. «No entiendo la posición de ustedes –sobre el PSC– porque parece que critiquen que podamos tener algo más déficit si esas partidas no llegan, y eso me extraña de los socialistas». El President ha recuperado un clásico: «Cuando llegamos en 2010 nos encontramos con un déficit que dejó el tripartito que, después, se descubrió que era más del doble, y no les acusamos de mentir», ha remachado.