Mas-Colell se rebela: “No recortaremos los 3.300 millones que exige el Estado”
El consejero asegura que el Gobierno pretende anular el autogobierno catalán “en todos sus aspectos, con una política de asfixia”
Las finanzas de la Generalitat no se recuperan. La situación es, de nuevo, de extrema fragilidad, lo que contrasta con un inicio de la recuperación económica, que es mayor en Cataluña que en el resto de España. Tras las críticas del presidente de la CEOE, Juan Rosell, que cargó contra los gobiernos catalanes, del tripartito y de CiU, por el crecimiento de la deuda, que ha pasado de 10.000 millones en 2003 a 60.000 millones en 2014, el consejero de Economia, Andreu Mas-Colell, ha decidido plantarse.
Mas-Colell entiende que la situación ha llegado a un límite, y que se debe a la actitud del Gobierno central, que ha aprovechado la crisis económica para “asfixiar” al Gobierno catalán, y, en general, a las comunidades autónomas. El consejero lo ha dicho este jueves en una conferencia en el foro Tribuna de Girona, dejando claro que la voluntad del Govern que preside Artur Mas es no afrontar más recortes presupuestarios.
Según el consejero, “para 2015, el Estado nos está pidiendo que reduzcamos de nuevo el gasto en una magnitud simplemente brutal, un 14,3%, que es un 1,6% del PIB, y no lo vamos a hacer, no recortaremos esos 3.300 millones que exige”. El mensaje al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es directo.
Merma de los servicios públicos
Claro y contundente. El consejero, al margen del intenso debate político, centrado en la consulta soberanista, entiende que el Gobierno central no quiere dar oxígeno a las autonomías. Y en su conferencia ha asegurado que nuevos recortes en el presupuesto de 2015 implicarían un “una gran merma de los servicios públicos”.
El objetivo del Govern es que los funcionarios puedan recuperar la paga extra, como reconocimiento “a la profesionalidad que han demostrado, impidiendo que esos servicios se deterioran más”. Mas-Colell no ha querido ahorrarse ni una palabra sobre la actuación, a su juicio, del Gobierno central. “El Estado pretende anular el autogobierno de Cataluña en todos los aspectos, y aplicar una política de asfixia”.
Los números del consejero indican que el Estado ha logrado, para la Administración central, “un mínimo” de 6.490 millones más entre 2013 y 2015, mientras que las autonomías han perdido 10.390 millones de euros en el mismo periodo. Es decir, las quejas de Mas-Colell se centran en una distribución desigual a la hora de reducir el déficit público.
Recortes del 20,3%
¿Qué ha hecho el Govern en todos estos años? Las interpretaciones son diversas. El Govern considera que Cataluña ha sido la autonomía que más se ha esforzado en la reducción del déficit. Mas-Colell ha apuntado en Girona que el gasto en los departamentos desde 2010 se ha reducido en un 20,3%, y que ese es el límite, si no se quiere poner en peligro los servicios del Estado de bienestar, como sanidad, educación y servicios sociales, en manos de las autonomías.
¿Y qué se propone? “Sería lógico que el objetivo de déficit del 0,7% –para 2015– se interpretara en términos de déficit primario, es decir, sin el pago de los intereses de la deuda, y ello nos permitiría un objetivo real de déficit del 1,4% o del 1,6%, según con las disposiciones de la Ley de Estabilidad de 2011, recurrida en los tribunales”, ha afirmado Mas-Colell. Sin embargo, el Gobierno español, se mantiene firme en su posición.
La cuestión que denuncia el Govern es que el Gobierno central opera con una enorme arbitrariedad a la hora de ordenar las transferencias a las comunidades autónomas. “Ya no tiene ninguna otra base normativa que el criterio político del Ministerio de Hacienda”, ha añadido.
El Gobierno español se queda el dinero de una mayor recaudación
La tesis es que el sistema de financiación autonómica estaba vigente hasta 2013 –entró en vigor en 2009, tras el acuerdo entre el Gobierno tripartito y el Gobierno del PSOE– y que ahora el Gobierno no está sujeto a un modelo concreto. Sin embargo, aunque el modelo de financiación se debía revisar cada cinco años, en función de los parámetros que pudieran cambiar –aumento o disminución de población o desajustes en los cálculos, entre otros factores– eso no implica que siga en vigor el actual modelo.
Pero los números del Govern se basan en que el crecimiento económico no está revirtiendo en las autonomías. Y si la recaudación aumenta, 25.000 millones entre 2014 y 2015, el Estado estaría reduciendo las transferencias a las autonomías, según Mas-Colell.
“De 2013 a 2015, las autonomías habrían perdido 10.390 millones, 2.200 millones en el caso de Cataluña, mientras que la administración central habría ganado, como mínimo, 6.490 millones, resultado del aumento de la recaudación y de la menor transferencia a las autonomías”, ha sentenciado.