Mas-Colell: “No haremos ningún paso que nos deje fuera de Europa”
El conseller de Economia pide al Gobierno español que demuestre que desea un acuerdo político
“Que nadie se preocupe”. La apelación para mantener la calma es del conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, quien ha insistido este miércoles en que el Govern no hará nada que pueda suponer la salida de Catalunya de la Unión Europa. “No haremos ningún paso que nos deje fuera de Europa”, ha asegurado en un almuerzo con empresarios y directivos en la Cambra de Comerç.
Mas-Colell aporta la calma, y el análisis frío de la situación. Pero también constata el problema real de la administración catalana. En estos momentos no hay una salida clara a las cuentas de la Generalitat. “Nuestro banco es el Tesoro”, ha asegurado, como lo ha hecho en los últimos meses. Pero, desde la aceptación de que es el Estado el que domina una relación que no es entre iguales, Mas-Colell ha mostrado la determinación del Ejecutivo catalán en reivindicar un proceso político que enlaza el autogobierno con un mejor futuro económico.
La ventaja de que España esté en Europa
El conseller, por tanto, ha insistido en que no se tomará ninguna decisión que pueda comportar una salida de la Unión Europea. “A quien le preocupe que esté tranquilo, porque seguiremos en Europa”. Pero esa afirmación no implica la renuncia al proyecto soberanista. El Govern seguirá buscando apoyos, dentro de Europa y “persistirá” en el empeño. “Europa, tarde o temprano, deberá implicarse, nuestras opciones son muchas y nuestra invocación a Europa será constante”, ha asegurado.
Y ha añadido que la ventaja para Catalunya es que España es miembro de la Unión Europea: “España eligió ser parte de la UE y esto condiciona lo que se puede considerar una actitud aceptable”, al entender que la solución acabará surgiendo de Europa.
Esfuerzo excesivo
Para Mas-Colell la situación es clara. El Gobierno central, a pesar de las apelaciones al diálogo, ha iniciado un proceso de “recentralización”, con una distribución de los objetivos de déficit público que castiga a las autonomías. Según esos objetivos, que pasan por un reequilibrio de los presupuestos en 2020, el Govern de la Generalitat debería reducir cada año un 0,5% del presupuesto, o un 12% por cada departamento.
Según Mas-Colell el esfuerzo está llegando al 20% por cada departamento, y es excesivo. Tanto, que a juicio del titular de Economia, la Generalitat ha llegado al límite y no asumirá más recortes presupuestarios. Lo que se busque para reequilibrar las cuentas deberá llegar por la vía de los ingresos, ya sea a través del Estado, o a través de medidas impositivas propias, pese a las quejas del presidente de la Cambra de Comerç, Miquel Valls, quien ha pedido una rebaja de la carga fiscal que soporta la sociedad catalana.
Con esa realidad, Mas-Colell ha apelado al Gobierno central a dar el primer paso para solucionar el conflicto, y demostrar que quiere una aproximación. “La ley local es una de las cuestiones en el que el Gobierno podría demostrar que quiere un acuerdo, o la Lomce, porque la pelota está en el tejado del Ejecutivo español”, ha afirmado el conseller, en respuesta directa a la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, quien este mismo miércoles planteaba justamente lo contrario, reclamando a Mas que ofreciera una alternativa a su plan soberanista.
El caso del ITP
Y de nuevo la realidad y el pragmatismo. El conseller de Economia, preguntado por la negociación del modelo de financiación autonómica, que debería aprobarse este año, ha señalado que espera una propuesta que ofrezca una mayor corresponsabilidad a las comunidades autónomas, y que no haga depender a las autonomías de ingresos coyunturales, que, por error de todos, se consideraron estructurales.
Uno de ellos es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que grava la compra-venta de inmuebles. En 2007, la Generalitat ingresó por ese concepto 5.000 millones de euros. En 2013, apenas algo por encima de 1.000 millones.
Con eso se explica casi todo lo que les ha pasado a las autonomías.