Mas anuncia un fuerte tijeretazo al poder adquistivo de los catalanes
El presidente de la Generalitat avanza la reducción salarial a funcionarios, el copago sanitario y la subida de tasas y servicios públicos
La nueva fase de recortes llega a Catalunya tras las elecciones del 20N. La segunda oleada de ajustes se focaliza en el bolsillo de los catalanes, que perderán poder adquisitivo en 2012 si salen adelante las rebajas salariales y el incremento de la presión fiscal que diseña el Ejecutivo autonómico en los próximos presupuestos. De desplegarse, la sociedad catalana estaría frente a uno de los mayores recortes de su poder adquisitivo instado por la Generalitat hasta la fecha.
El Presidente catalán, Artur Mas, ha anticipado que se tomarán «medidas para incrementar los esfuerzos salariales y fiscales de la función pública» y ha advertido que los ciudadanos también tendrán que sumarse a estos sacrificios vía «tasas, precios públicos e índices moderadores».
El de los funcionarios será, al parecer, el colectivo más afectado si el escenario presupuestario recibe el aval del Parlamento catalán. Todas los focos alumbran ahora al Partido Popular, grupo al que Mas ha interpelado específicamente durante el anuncio de los nuevos tijeretazos.
El catálogo presupuestario, que ya estaba en la agenda oculta, se ha precipitado por el resultado electoral de Convergència i Unió. «Nos sentimos fuertes para aplicar estas medidas», ha dicho el Presidente autonómico. «Si no avanzamos en este sentido, pondríamos en peligro la continuidad de los servicios públicos básicos. Son líneas rojas que no queremos cruzar».
Consciente de la dureza de las medidas que propone aplicar, la Generalitat ha vuelto a echar mano del discurso sobre el pacto fiscal. «De haberse negociado, no deberíamos ser tan contundentes», asegura Mas. Sin embargo, reconoce que ahora «chocamos con una mayoría absoluta» que dificulta el acuerdo sobre la fiscalidad en Catalunya. El Partido Popular (PP) ha asegurado poco antes –también este martes– que planteará el debate en 2013.
Barreras de acceso
El Gobierno catalán planea, a petición de Mas, introducir el copago sanitario. En 2012, los catalanes deberán pagar por cada receta dispensada por los servicios médicos. El político lo ha denominado ‘tíquet moderador’. También en el ámbito de la sanidad, el Ejecutivo catalán presentará ideas con el objetivo de poner barreras «al uso excesivo de los servicios de salud». También «estudiaremos cómo recaudar más a través de la gasolina» y subirán las matriculas universitarias, el transporte público y otras tasas que dependen del gobierno autonómico, como el agua.
Venta de patrimonio
Todo esto añadido a otra instrucción: la política activa de venta de patrimonio público (edificios, oficinas y algunas empresas). «Por ejemplo: hay autopistas públicas y privadas y no pasa nada, no son mejores o peores, son una manera diferente de gestionar». Mas ha asegurado que hay varias maneras para hacerlo: «se puede vender el activo en cuestión o la gestión de estos activos», y «todo este dinero irá a reducir el déficit y por tanto serán menos sacrificios y esfuerzos a pedir a la población».
‘El peor escenario‘
Este paquete de medidas responde a las peores previsiones económicas de la Generalitat, es decir «un crecimiento cero de la economía catalana y que Madrid no pague el fondo de competitividad (1.400 millones), al que tenemos derecho como otras autonomías». Sin embargo, estos argumentos no convencen y el anuncio ya suma opositores. Las primeras reacciones llegan desde Comisiones Obreras (CCOO). El sindicato acusa a Mas y a CiU de haber ocultado el detalle de los presupuestos de 2012 al electorado por intereses partidistas.
La Vicepresidenta catalana, Joana Ortega, encargada de la función pública, y el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, serán los encargados de plasmar «estas instrucciones de Mas» en las próximas cuentas públicas de Catalunya.