Marta Pascal intenta zafarse de la pinza de los críticos y Puigdemont
La dirección del Pdecat convoca una asamblea ideológica en julio que solo incluirá primarias, como quieren los críticos, si el consejo nacional así lo avala
La dirección del Pdecat considera “extemporáneo” el intento de sus críticos de desbancarla, en palabras de la presidenta de su consejo nacional, Mercè Conesa, pero, a regañadientes, les acepta el pulso. Eso sí, Conesa ha dejado claro que quien quiera postularse para disputarle el cargo a Marta Pascal como coordinadora general en la asamblea que se ha convocado para el fin de semana del 20 al 22 de julio, tendrá que proponerlo en la reunión del consejo nacional que se celebrará este fin de semana, y que será el que tenga la última palabra sobre unas eventuales primarias.
La convocatoria del cónclave de julio, que Pascal ha planteado como un encuentro para redefinir la estrategia y el encaje con Junts per Catalunya (JpC), es una reacción a los movimientos de los críticos, que reclaman una mayor alineación de la formación postconvergetne con el líder de la coalición, Carles Puigdemont, y que, según ha publicado La Vanguardia, planean postular como coordinador general del partido al alcalde de Molins de Rei, Joan Ramon Casals. La pinza entre los críticos y el núcleo duro puigdemontista de JpC a la dirección de los postconvergentes está clara, y la asamblea es el intento de los de Pascal de zafarse de la misma.
«Ahora no toca»
Conesa no avalará en todo caso el intento de primarias, porque la cúpula, ha recordado, ya salió de unas y faltan dos años para que toquen las siguientes. “Cuando haya elección a coordinador del partido me parece perfecto, pero ahora no toca”, ha dicho. La presidenta del consejo nacional ha sido mucho más contundente que Pascal, que ha comparecido arropada también por su número dos, David Bonvehí; la presidenta del partido, Neus Munté; su portavoz, Maria Senserrich, y el diputado Lluís Font.
La única silla a la que la dirección se plantea de entrada buscarle nuevo ocupante en la asamblea de julio es la de la vicepresidencia del partido, vacante desde que en enero Munté asumió la presidencia en sustitución de Artur Mas. Por lo demás, el planteamiento de la cúpula es celebrar una asamblea para redefinir la estrategia, “relanzar” el partido y mejorar la imbricación con JpC.
Pascal ha abierto la puerta a la posibilidad de incorporar a alguno de los críticos a la dirección
Eso sí, frente a la contundencia de Conesa, Pascal, mucho más ambivalente, ha abierto la puerta a la posibilidad de incorporar a alguno de los críticos a la dirección. Se trata de “sumar” y “ampliar el perímetro” ideológico de la formación, ha dicho, y ha reivindicado la tarea hecha hasta ahora por su equipo. Así, se ha remitido al saneamiento económico y al crecimiento del partido, que ya ejecutó un ERE y no tiene deudas, y que ha pasado de los 5.000 asociados de hace dos años, en su momento fundacional, a 14.000, y de los 400 alcaldes que tenía entonces a 440. Prueba, para la coordinadora, de su cada vez mayor implantación territorial.
Silencio sobre la falta de paridad
No ha sido la disputa interna el único asunto sobre el que Pascal ha evitado ser explícita. Tampoco ha aclarado la postura del partido respecto de la falta de paridad del gobierno anunciado el sábado por el presidente Quim Torra, en el que solo hay tres conselleras, ninguna de ellas del Pdecat.
La coordinadora se ha limitado a ponerse ella y a las demás dirigentes de la formación como prueba de su compromiso con la paridad. “No solo nos la creemos, es que la aplicamos”, ha dicho. Pero de la ausencia de mujeres en el ejecutivo, se ha limitado a recordar que la elección de consellers en prisión o en el extranjero queda fuera de cualquier criterio de paridad, y a apuntar que el partido ha transmitido a Torra “las consideraciones pertinentes”, que no ha querido precisar. No se trata de abundar también por esa banda en las diferencias con los puigdemontistas.
El gobierno anunciado por Torra el sábado incluye a cinco consellers del Pdecat, de los que dos, Josep Rull y Jordi Turull, están en prisión, y otro, Lluís Puig, está en Bélgica. Los otros dos escogidos por Torra y/o Puigdemont han sido Jordi Puigneró y Miquel Buch, ambos enmarcados en el sector crítico del Pdecat, donde es Buch es uno de los que llevan la voz cantante.El mensaje que JpC ha enviado mediante la formación de gobierno a la dirección que encabeza Pascal es cristalino.