Marlaska olvida que fue juez con el cese de De los Cobos
El ministro liquida a De los Cobos tras investigar, por orden judicial, al Gobierno por el 8-M. La Guardia Civil también vincula el cese a una cesión a ERC
Solo hay dos formas de llevar a cabo los ceses en política: de forma sutil o de forma aparatosa. El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, es de la segunda escuela. Es de los que prefiere dejar huella. Así que Marlaska no reparó este lunes en las formas para cesar al coronel Diego Pérez de los Cobos al frente de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid.
Lo hizo al poco de saber por la prensa que una jueza había imputado al delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, por haber autorizado la manifestación feminista del 8-M (justo al inicio de la pandemia del coronavirus). Interior justificó la destitución de De los Cobos sin más argumentos que la «falta de confianza».
«¿Qué esperaba el ministro? ¿Quería que el coronel le dijera que el delegado podía ser imputado? ¿Quería el informe de la investigación? Debería saber que la Guardia Civil actúa como policía judicial en este caso y que, por tanto, solo nos debemos a las órdenes de la jueza y no a las de ningún cargo político. Es un principio elemental de la separación de poderes… y el ministro es juez de profesión», dicen fuentes del Instituto Armado sobre la destitución de De los Cobos.
La imputación del delegado del Gobierno en Madrid desata la ira de Marlaska
La jueza a la que se refiere este uniformado de la Guardia Civil es la titular del juzgado de instrucción número 51 de Madrid, que es quien dirige la investigación sobre la presunta prevaricación del Gobierno al inicio de la pandemia por, entre otras cosas, autorizar actos multitudinarios en contra de criterios sanitarios.
No sólo el delegado en Madrid está en el punto de mira de la investigación policial, sino también el director Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, cuya actuación también se examina, aunque de momento no está imputado como Franco.
El coordinador del dispositivo policial del 1-O
El cese de De los Cobos, sin embargo, merece varias lecturas políticas entre los cuadros de la Guardia Civil. No solo la de una destitución vinculada a la negativa del coronel de ofrecer a Interior detalles sobre la investigación del Gobierno respecto a su actuación ante el 8-M, sino que también observan el sacrificio como una maniobra para contentar a ERC, puesto que el PSOE quiere recuperar en algún momento sus apoyos.
«De los Cobos coordinó el dispositivo policial del 1-O y criticó al jefe de los Mossos en el juicio del procés. Los independentistas no lo han perdonado y el ministro del Interior ha encontrado una excusa para contentarlos», sospechan en la Guardia Civil.
Sánchez ordena filas prietas
El momento es delicado y Pedro Sánchez quiere mantener bien prietas las filas en todas sus estructuras de poder, sean gubernamentales, parlamentarias o de partido. Y todo, desde ahora, va en esa dirección.
Así que Sánchez reunió a la ejecutiva del PSOE para evitar cualquier fisura respecto al acuerdo de la semana pasada con Bildu para derogar la reforma laboral.
Las críticas de barones como Emiliano García-Page al acuerdo con Bildu fueron pasadas por alto para emitir un comunicado autocomplaciente. Todo está magníficamente gestionado, vino a decir la dirección del PSOE, tanto a nivel de Gobierno como a nivel parlamentario. No hay ni autocrítica que formularse ni cambios que plantearse.
Es el momento, considera Sánchez, de juntar líneas puesto que la oposición ya ha perdido los complejos ante una crisis sanitaria que, por fortuna, va remitiendo y de rodearse de fieles.
#SalimosMásFuertes, se pudo leer este lunes en las portadas impresas de los principales diarios de España, cubiertos por la publicidad institucional del Gobierno. En la prensa también busca fieles el Gobierno. Si no fieles, algo leales. Y si no algo leales, que se ahorren algunas críticas.