Marlaska mintió al Congreso con el cese de Pérez de los Cobos
El escrito de destitución señala que el cese se debió a que el coronel no informó de las marchas del 8-M y no a una "reestructuración"
El cese del coronel Diego Pérez de los Cobos, jefe de la Guardia Civil en Madrid, se produjo por no someterse al protocolo de comunicación de actuaciones del Ministerio de Interior, según revela el contenido de la propuesta firmada por la directora de la Benemérita, María Gámez.
Esto desmiente las explicaciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que aseguró ante el Congreso de los Diputados que la destitución del coronel se debió a una «pérdida de confianza» y a una «reestructuración» del cuerpo. Desmiente igualmente a todos los dirigentes socialistas que han asegurado durante los últimos días que este tipo de cargos «no son eternos» para significar que es normal es que haya relevos.
Pérez de los Cobos no informó «del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, con fines de conocimiento», según se refleja en la nota del cese de Interior, publicada por El Confidencial, en relación a las indagaciones que el instituto armado estaba realizando respecto al papel del Gobierno en las manifestaciones del 8-M.
A ello se debió, según explica Gámez en el escrito, la pérdida de confianza de Marlaska, en lugar de los argumentos explicados por el ministro el pasado 24 de mayo, cuando llegó a asegurar incluso que el cese daría «un impulso» a la Guardia Civil.
Interior lamenta las «filtraciones» del informe
Según Interior, ni el Ministerio ni la Guardia Civil «tuvieron acceso al informe» de las manifestaciones, que «sin embargo fue objeto de filtraciones».
«La confianza es un elemento nuclear en un cargo como el que ocupaba el coronel, para el que fue nombrado de forma discrecional. Sin estos elementos, no se puede desarrollar el trabajo diario de forma óptima», señala el escrito.
La destitución de Pérez de los Cobos se hizo pública el pasado lunes. Un día después dimitió el número 2 de la Guardia Civil, el director adjunto operativo Laurentino Ceña, cuyo relevo estaba previsto para este martes. La pasada semana, además, se cesó también al teniente general Fernando Santafé, responsable de las cuestiones operativas del cuerpo.
Esa es la «reestructuración» referida por Marlaska y que ha cambiado por completo la cúpula de la Guardia Civil, después de que el pasado noviembre ya se nombrara a Gámez como la máxima responsable del cuerpo a nombramiento del entonces ministro de Interior, en funciones.