Margallo se destapa: entre Catalunya y Crimea “el paralelismo es absoluto”
El titular de Exteriores se ampara en la Unión Europea para rechazar la consulta soberanista que defiende Mas
Las referencias en las últimas semanas han sido constantes, pero ahora el Gobierno español ya relaciona sin ningún tapujo lo que está ocurriendo en Ucrania y en Crimea con Catalunya. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, asegura que el “paralelismo es absoluto”, y que la Unión Europea ha rechazado el referéndum “ilegal” en Crimea, por el que la población de la República autónoma ha pedido la adhesión a Rusia.
El resultado, según Margallo, no será reconocido, en un aviso directo al President Artur Mas, y a la apuesta del nacionalismo catalán de convocar una consulta soberanista.
Margallo lo ha argumentado. “Un referéndum que viola una Constitución interna viola por definición la legalidad internacional, es nulo y no produce efectos jurídicos”.
España no es una excepción
El Gobierno español defiende que la Constitución española no es una excepción, y que la práctica totalidad de constituciones protegen su integridad territorial. Es lo que ocurre con la Constitución de Ucrania, y es la consideración jurídica que defiende la Unión Europea. “Lo que defiende la Constitución de Ucrania es exactamente lo mismo que los preceptos que tiene la Constitución española y todas constituciones del mundo, excepto la de Etiopía”, ha asegurado.
La cuestión es que si no se producen “efectos jurídicos” de esas declaraciones de independencia, y de posteriores consultas o referéndums, no habrá reconocimientos internacionales. Margallo ha situado otros ejemplos, en la órbita tambíén de Rusia, como Abjasia, Osetia del Sur y Transnistria.
“Lo que se ha dicho aquí –Unión Europea– es que nadie puede reconocer en derecho internacional el referéndum que ha habido en Crimea, sea cual sea la mayoría que ha votado por la secesión de Ucrania como primer paso para la anexión, simplemente porque viola la Constitución. Por tanto, el paralelismo –con Catalunya– es absoluto”, ha remachado Margallo.
¿Qué se puede negociar?
La idea que quiere transmitir el Gobierno español es que las cosas deben quedar claras desde el inicio, en un aviso muy rotundo al Govern de la Generalitat. Sin embargo, esa actitud es vista desde el movimiento independentista como una continua apelación al miedo. “No se trata de amenazar si no de advertir que uno no debe salir a la mar sin ver las cartas de navegación y sin ver los comunicados metereológicos si uno quiere evitar dificultades en alta mar”, ha asegurado.
Pero, entonces, ¿qué puede ofrecer el Gobierno español ante las demandas de los soberanistas catalanes? El titular de Exteriores lleva meses defendiendo la misma actitud. “Se debe hablar de inversiones, de lengua y cultura, de modelo de financiación, y para eso se está reformando la fiscalidad, pero en un contexto en el que juntos lo podemos hacer mucho mejor”, ha sentenciado.
¿Conclusión, por ahora? Según Margallo, el President Mas sabe “que no es posible una consulta de autodeterminación”.