Los últimos datos tributarios delatan el privilegio de ser funcionario

Los últimos datos de la Agencia Tributaria revelan que los funcionarios españoles ganan, de media, unos 1.000 euros brutos al mes más que los trabajadores de la empresa privada. La diferencia entre lo que gana el trabajador público y el privado se ha ampliado y continuará aumentando en los próximos meses.

El sueldo del trabajador de la empresa privada promedio en España fue de casi 23.000 euros brutos anuales, pero el de los funcionarios ascendió hasta los 34.500 euros. El sueldo del trabajador público sólo cayó entre 2011 y 2012, según las estadísticas oficiales. Desde entonces no ha dejado de crecer y se prevén nuevos incrementos salariales de entre el 1% y el 2% en los próximos meses.

Los trabajadores de las empresas privadas han sido los grandes perjudicados de la crisis económica y sus salarios todavía no han alcanzado el nivel obtenido en 2008 (aunque ya se acercan), mientras que el salario de los funcionarios ha superado el ingreso medio que tenían antes del inicio de la crisis, según publica La Información.

Pérdida de poder adquisitivo

Los salarios del sector privado cerraron 2017 en los 22.933 euros, mientras que en el inicio de la crisis el sueldo era de 23.088. En el sector público, el ingreso medio era de 33.528 euros en 2008. Una década después, el salario se ubicó en los 35.567 euros, es decir, una subida de más de 1.000 euros al año, según los datos de la Agencia Tributaria.

Aunque, en teoría, el sueldo promedio (la suma entre los 3 millones de funcionarios y los 12,6 millones de trabajadores del sector privado) ha alcanzado los niveles pre-crisis, la realidad, es otra muy diferente. La inflación acumulada en los últimos diez años supera el 12%, lo que significa que los 15 millones de asalariados han perdido ese nivel de ingreso

Según el informe de la agencia tributaria, los salarios de los trabajadores públicos y privados crecieron de igual forma antes de la crisis económica que estalló en 2008 pero el peso de la crisis fue mucho más fuerte para los empleados de la empresa privada.