Los sondeos señalan las municipales como el campo de salvación del PP
Los socialistas obtendrían el 28% del voto en el conjunto de España mientras que el Partido Popular se quedaría en el 19% pero con margen sobre Ciudadanos
El PSOE sigue en la cresta de la ola, aunque la izquierda tiene su liderazgo en entredicho. Según el barómetro de ABC-GAD3, el partido socialista ganaría las elecciones municipales del 26 de mayo con nueve puntos de ventaja sobre el PP. Sin embargo, la suma de votos de la derecha es prácticamente idéntica a la de la izquierda, por lo que la victoria en los comicios no le asegura que pueda gobernar.
El sondeo señala que el PSOE ganaría las municipales con el 28% de los votos. Mientras, el Partido Popular obtendría el 19% de los apoyos, más que el 16,7% que la misma encuesta le otorgaba hace dos semanas. Mientras, Ciudadanos caería desde el 15,86% de la última toma al 14%, una brecha que definiría quien es el líder de la derecha.
En cuarta posición se asientan Podemos y sus confluencias, con un 9% de intención de voto. Mientras, Vox irrumpiría en los ayuntamientos con el 5,5% de los apoyos. Izquierda Unida se quedaría con un anecdótico 1,5% de los votos.
Así, los resultados del barómetro dejan un empate técnico entre el bloque de la derecha y el de la izquierda. La suma de votos de PP, Ciudadanos y Vox alcanza el 38,5% del total, un porcentaje idéntico al que aglutinan PSOE, Podemos y sus marcas e Izquierda Unida.
La batalla en la derecha
Con las municipales, el PP trata de afianzar su liderazgo en el bloque de la derecha, en entredicho después del descalabro en las generales ante la pujanza de Ciudadanos y la sangría de votantes rumbo a Vox. La formación se vale, eso sí, de una fuerte estructura territorial que le permite presentar candidatos en prácticamente todos los municipios de España, algo que no puede hacer Ciudadanos ni, especialmente, Vox.
Para ello, Pablo Casado, el líder de los populares, quiere acercarse al centro y, tras cortejar a Santiago Abascal (Vox) durante la campaña de las generales, ahora no duda en tildarlo de «extrema derecha». El tono popular huye hasta el momento de la agresividad vista en el último periodo electoral; una estrategia con la que aspira a que los votantes que optaron por Vox «vuelvan a casa».