Los sindicatos del metro de Barcelona prefieren a ERC (por ahora)
El comité de empresa suspende las negociaciones con TMB hasta que no retire el contencioso contra el departamento de Trabajo de la Generalitat
Los sindicatos hacen extraños compañeros de viaje. El comité de empresa del metro se ha puesto del lado de la consejera de Trabajo de la Generalitat, Dolors Bassa, de ERC, y en contra de la presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), la concejal Mercedes Vidal, de BComú, la formación que lidera la alcaldesa Ada Colau.
El comité de empresa ha suspendido las negociaciones por el convenio colectivo hasta que TMB retire el contencioso administrativo que interpuso contra el departamento de Trabajo de la Generalitat. Este contencioso se refiere a los servicios mínimos decretados por el departamento de Dolors Bassa con motivo de la huelga de metro del pasado junio que coincidió con el Sonar.
CGT atribuye el contencioso a una pelea entre políticos
Miguel Ángel Ribas, presidente del comité de empresa y dirigente de la CGT, señala que han interrumpido las negociaciones con TMB por el convenio colectivo como muestra de apoyo al departamento de Dolors Bassa. Los sindicatos no se presentaron a la reunión de éste último jueves. Ribas atribuye la presentación del contencioso a «una pelea entre políticos».
En la huelga de metro del 18 al 22 del pasado junio, Trabajo decretó unos servicios mínimos del 40% en las horas punta y del 20% durante el resto del día en las jornadas laborables, así como del 33% en los festivos. Mercedes Vidal, concejal de Movilidad y presidenta de TMB, consideró que estos servicios mínimos eran tan reducidos que vulneraban el derecho a la movilidad de los ciudadanos. Entonces, TMB presentó un contencioso que sigue su curso en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Un «pretexto» para suspender la negociación
Fuentes de TMB apuntan a éste medio que el contencioso tan sólo es un «pretexto» del comité de empresa para suspender las negociaciones. Desde la dirección de TMB se atribuye la suspensión a los conflictos internos de los sindicatos.
En la asamblea de trabajadores del pasado lunes, se acordó substituir a todos los miembros que forman parte de la mesa de negociación en representación de los sindicatos y reemplazar la totalidad de los delegados del comité de empresa. Ya han empezado a renovar los negociadores, pero no se echará a los actuales delegados.
Carlos González, delegado de UGT, apunta que serían necesarias unas elecciones sindicales para nombrar a un nuevo comité de empresa. Tal como establece la normativa laboral, no se pueden convocar estas elecciones mientras se está negociando un convenio colectivo. El trabajador que propuso la dimisión en bloque del comité posteriormente retiró esta petición, pero lo hizo cuando ya se había votado a favor.
Las huelgas pasan factura a los sindicatos
Las múltiples huelgas de metro también han desgastado a los sindicatos. En la asamblea del pasado 18 de octubre, los empleados reclamaron unidad sindical y continuar las negociaciones con la empresa. Por este motivo, el sindicato CGT retiró una propuesta de paros parciales indefinidos hasta la firma de un nuevo convenio.
El comité de empresa está formado por seis formaciones sindicales: CGT, con 9 delegados; UGT, 7; CC.OO, 3; SU, 3; CPTC, 3; y CIM, 2. La presidencia corresponde a CGT por ser la más numerosa.