Los okupas ponen de nuevo a Colau en la picota
ERC y el PP recuerdan a la alcaldesa que es la máxima responsable de la seguridad de la ciudad y que no se puede ocupar una propiedad privada
El Ayuntamiento de Barcelona se ha quedado de brazos cruzados ante la ocupación de una antigua oficina bancaria protagonizada por el colectivo okupa autodenominado Banc Expropiat. Eloi Badia, concejal de Barcelona en Comú y responsable del distrito de Gracia, considera que lo más apropiado es esperar «a ver la evolución» de esta ocupación y promete que, en caso necesario, intentaran una mediación.
Los grupos de la oposición municipal recuerdan a la alcaldesa Ada Colau que está para que se cumpla la Ley. Alfred Bosch, líder del grupo de ERC, recuerda a la alcaldesa que ella es la «máxima responsable de la seguridad de la ciudad» y que «no se puede ocupar una propiedad privada». Bosch le exige que «dialogue» y que «haga respectar las normas». En el mismo sentido, el popular Alberto Fernández Díaz añade que los Okupas «se burlan» de Barcelona y de la Ley.
La alcaldesa quiere evitar a toda costa un nuevo conflicto con los okupas del Banc Expropiat en plena fiesta mayor de Gracia. El colectivo entró en el local el 12 de agosto, pero no informó de ello hasta cinco días más tarde. En un comunicado, subrayan que se trata de una ocupación «temporal» porque su intención es la de volver a su antigua sede, de la que fueron desalojados por la policía en mayo pasado, después de tres días de enfrentamientos callejeros.
El nuevo local ocupado se encuentra a menos de 100 metros del anterior, en la calle Travessera de Gracia. Se trata de una antigua oficina de Caixa Penedès, de 168 metros cuadrados, que todavía se anuncia para alquiler en el portal Idealista. Por este motivo, se supone que su propietario, que es un particular, denunciará la situación.
Los okupas han vuelto a poner en dificultades a Ada Colau. En mayo reconoció que no habían podido establecer una negociación directa con ellos y, por este motivo, delegó en las entidades del barrio. De intentarse un nuevo diálogo, no será hasta después de la fiesta mayor de Gtacia.