Los Mossos se hartan de «vigilar las paredes» del TSJC
Un sindicato de los Mossos se dirige al presidente del TSJC para que levante el "dispositivo Toga" diseñado para la protección de las sedes judiciales
El sindicato USPAC de los Mossos d’Esquadra ha dirigido una carta al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, para rogarle que ponga fin al llamado «dispositivo Toga», diseñado para la «protección presencial y permanente» de las sedes judiciales de toda la comunidad. O, como dicen los agentes, «vigilar las paredes» de la entidad.
La sala de gobierno del TSJC acordó en febrero pasado que los Mossos d’Esquadra brindaran protección «presencial y permanente» a las sedes de las 49 circunscripciones judiciales de Cataluña. El despliegue fue rebajado a mínimos en mayo, explican desde el sindicato, pero el diseño y la dimensión siguen siendo iguales, e igualmente supone el uso de casi 300 agentes para esta labor exclusiva.
El «dispositivo Toga» requiere destinar diariamente una patrulla por cada sede judicial, en tres turnos, lo que suma 294 Mossos d’Esquadra que todos los días vigilan de forma permente estos edificios. «Quizás» el TSJC «no es consciente de lo que esto supone para un cuerpo que a 2018 disponía de 16.450 efectivos, 700 menos que en 2012», reprochan desde USPAC.
Se trata de casi el 2% de los agentes de los Mossos dedicados a una labor que, jocosamente, los policías autonómicos definen como «vigilar las paredes», en alusión a que pasa muy poco en estas sedes que requiera la atención constante de los efectivos. El dispositivo para proteger los juzgados se activó después de que varias sedes judiciales sufrieran ataques de independentistas relacionados con las causas abiertas a la cúpula del procés.
Los Mossos creen que hay otras prioridades
En el comunicado, los Mossos critican que la sala del gobierno del tribunal pase por alto que Cataluña, por ejemplo, está ahora mismo en un nivel 4 sobre 5 de alerta terrorista, que hay un crecimiento notable de la población estructural y que se ha incrementado el número de turistas y visitantes de la comunidad autónoma, lo que colma de labores al cuerpo policial.
«Es cierto que la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña no es responsable de las lamentables condiciones en las cuales desarrollamos nuestro servicio, ni tampoco de la incompetencia al frente del Departamento de Interior de políticos de todos los colores que nos han llevado a las peores condiciones laborales de la historia y se lo ven pasar desde una silla como si nada», dicen.
Pero, añaden, esta situación está dejando a Cataluña con menos seguridad de la que podría disponer. «No nos corresponde valorar si es más importante vigilar 49 edificios o dar protección a la ciudadanía», dicen desde USPAC, antes de desplegar una lista de «los efectos perjudiciales de esta orden», como el aumento de la inseguridad en Barcelona, a la que estos casi 300 agentes podrían ayudar a prevenir o contraatacar.
«Solo hay que ver los medios de comunicación para ver la situación real, la inseguridad ciudadana que hay (en Barcelona), la grave carencia de efectivos y nosotros con el Toga por bandera sin que ningún responsable ni político ni policial transmita al magistrado que los Mossos no podemos asumir el dispositivo por una cuestión tan evidente como es la ‘seguridad pública’ «, dice el comunicado.