Los mossos fueron clave el 1-O: desactivaron alarmas en los colegios
La guardia civil realiza un informe en el que denuncia la colaboración de los mossos para que se pudiera realizar el referéndum ilegal del 1 de octubre
Los Mossos d’Esquadra ayudaron a los organizadores del referendum ilegal de independencia del 1-O a desactivar las alarmas de los colegios. La guardia civil ha elaborado un informe en el que denuncia la colaboración de los mossos para que se pudiera realizar la consulta de 2017.
La guardia civil ha tenido acceso a cientos de comunicaciones realizadas entre la policía autonómica. De ellas disciernen que colaboraron con agentes de la policía local de diversos municipios para neutralizar los sistemas de seguridad de los colegios electorales, según informa El Mundo.
La unidad de policía judicial de la guardia civil resalta en su informe que la «principal misión» de los mossos «debería haber sido la prohibición de que se produjera el acto electoral».
«Esta inacción llegó a tal punto que, incluso, a pesar de tener identificadas a muchas de las personas que se hicieron responsables en los puntos de votación de la celebración del referéndum, o de realizar actos de resistencia ante los agentes, en ningún momento, ni ese día ni en días posteriores», se realizó actuación alguna.
De esta forma, «en la mayoría de los casos las unidades se limitaron a desplazarse de una punta a otra del territorio para, una vez en el punto de votación, informar que no podían actuar», repitiéndose «esta escena» una y otra vez.
Además, la unidad judicial asegura que los mossos informaban de la situación a la cadena de mando y se marchaban del lugar, «siendo el servicio totalmente ineficaz».
Asistencia para desactivar las alarmas
Entre las actuaciones que se describen en el informe ocurridas en el 1-O, se destaca, entre otros ejemplos, el episodio ocurrido a las 7.29 horas en un colegio público de Terrassa, donde un grupo de personas «entró por la fuerza sin disponer del código de la alarma».
El incidente fue comunicado de inmediato a la sala de control de la policía autonómica. Lejos de dar la orden de reducir a los asaltantes, esta pidió que se les ayudara a acceder al recinto de titularidad municipal burlando las medidas de seguridad.
La voz de alerta de la patrulla fue textualmente: «En el Casal de Francesc Macià, 257, han entrado pero no tienen el código de alarma». La sala de control contestó «copiado» y se puso en contacto con los agentes sólo seis minutos después. «Llamad a la Policía Local para el tema de la alarma a ver cómo lo solucionan», ordenaron.
«Ante tales hechos», destaca la Guardia Civil, «en lugar de impedir que la gente que ha entrado por la fuerza en un local sin conocer el motivo -indican que se trata de un colegio electoral pero también se podría tratar de un robo con fuerza-, la sala se dedica a intentar conseguir el código de desactivación a través de la Policía Local», defiende el informe
De esta forma, la guardia civil destaca que «en ningún momento se opta por investigar la apertura por la fuerza sino por solucionar la desactivación de la alarma».