Los mitos de la vacuna covid: desde que no es segura hasta que modifica el ADN
El éxito de las vacunas es puesto en duda por muchas personas que son escépticas a inocularse el antídoto debido principalmente a los mitos y rumores
Las farmacéuticas en la carrera por la vacuna contra el coronavirus han concentrado el trabajo de entre cinco y diez años en menos de uno. Su éxito es puesto en duda por muchas personas que ahora son escépticas a inocularse el antídoto, un problema al que se enfrentan casi todos los países, que encuentran un gran alto porcentaje de la población que se niega a recibir la inyección.
Este rechazo también tiene su origen en la cantidad de mitos y rumores que corren. Éstos han llegado tan lejos que incluso este viernes el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se atrevió a insinuar que pinchazo anticovid podía convertir a las personas en cocodrilos. “Si usted se vuelve un caimán es su problema”, bromeó el dirigente. Además, insistió que él no se hacía responsable de si “a las mujeres les salía barba” o si a “los hombres se les volvía la voz aguda”.
Ante tales afirmaciones y todas las historias ficticias que orbitan en torno a la vacuna, la CNN ha recogido algunos de los mitos más comunes para desmentirlos. He aquí la lista:
“Las vacunas se han desarrollado tan rápido que no podemos saber si son seguras”
No se puede negar la rapidez con la que se han desarrollado los ensayos clínicos, pero esto no implica que las investigaciones no se hayan llevado a cabo debidamente. Según explica la cadena estadounidense, la tecnología usada por Pfizer y Moderna para elaborar sus vacunas –ambas autorizadas para su uso de emergencia en los Estados Unidos– ha estado en proceso preparándose durante más de una década y se ideó especialmente para pandemias.
También es cierto que, aunque las vacunas suelen tardar más de un lustro en desarrollarse, esto es así porque de normal no generan grandes ganancias para las farmacéuticas, por lo que la producción no aumenta a no ser que haya un mercado garantizado.
En este caso, los gobiernos han adelantado miles de millones por adelantado para que las empresas se sintieran seguras de seguir adelante y fabricar vacunas al mismo tiempo que desarrollaban las pruebas.
Los científicos de las agencias reguladoras han trabajado los siete días de la semana para para revisar toda la información. Además, las propias compañías se someten a expertos externos llamados Juntas de Monitoreo de Datos y Seguridad mientras las pruebas están en curso. Y también la revisión está sujeta a comités de expertos que en su mayoría no forman parte de entidades gubernamentales.
“Las personas alérgicas no pueden vacunarse”
Las reacciones alérgicas de varios sanitarios una vez que recibieron la primera dosis del antídoto de Pfizer hicieron saltar las alarmas. Sí es cierto que en casos muy específicos de reacciones muy severas es recomendable no recibir la vacuna, pero la lista de personas que se pueden ver en esta situación es muy corta.
«Honestamente, la anafilaxia y otras reacciones alérgicas graves se consideran un riesgo potencial con cada vacuna autorizada», explicó la doctora Elissa Malkin, profesora asistente de investigación de Medicina en la Universidad George Washington y co-investigadora del ensayo clínico de la vacuna Moderna en GW, en declaraciones a la CNN.
«No es sorprendente que a medida que más personas se vacunen, aparecerán reacciones alérgicas. Esperamos que sean poco comunes y raras»
«No es sorprendente que a medida que más personas se vacunen, aparecerán reacciones alérgicas. Esperamos que sean poco comunes y raras», añadió.
Aunque no se observó ningún tipo de reacción alérgica en los ensayos clínicos de Moderna y Pfizer, hay que tener en cuenta que éstos involucraron a alrededor de 80.000 personas, pero en el momento en el que se inocule a la población de forma masiva, a millones de personas, sería lógico que se dieran más casos.
“La vacuna cambiará el ADN de las personas”
Una de las principales preocupaciones de la gente tiene su origen en el rumor de que la vacuna anticovid cambiará su ADN. Este mito surge después de conocerse que los prototipos de Pfizer y Moderna usan material genético. Pero éste no cambia el ADN, simplemente usan ARN, que no se queda en el cuerpo.
El ex director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, Tom Frieden, para poner fin a esta errónea, tuiteó lo siguiente:»Una vacuna de ARNm en realidad no contiene el virus en sí. Piense en ello como un correo electrónico enviado a su sistema inmunológico que muestra cómo se ve el virus, instrucciones para eliminarlo y luego, como un mensaje de Snapchat, desaparece. Tecnología asombrosa”.
“La vacuna es más peligrosa que la propia Covid-19”
“La vacuna es más peligrosa que la propia Covid-19”. La doctora Megan Ranney, médico de urgencias de la Universidad de Brown, se encargó de desmentir esta falacia: “Al menos el 1% de las personas que contraen el coronavirus mueren a causa de él”, explicó. «Otro 10-20% está hospitalizado y un 30% o más tiene síntomas de larga duración -continuó-La vacuna es mucho más segura, con sólo efectos secundarios temporales menores», tuiteó Ranney
“El coronavirus no existe”
Si esta pandemia se tratara de una conspiración, sería una muy buena, dice la CNN. En ella estarían implicados miles y miles de médicos, enfermeros, personal sanitario, además de cada uno de los Gobiernos de las Nacionaes Unidas o la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero los datos hablan solos: hasta la fecha más de un millón y medio de personas han fallecido y se han reportado más de 75 millones de casos en todo el mundo.