Los independentistas exhiben victimismo contra la fiscalía
Junts per Catalunya denuncia que "el Estado ha enfurecido" mientras que los presos se niegan a "renunciar a los objetivos y las libertades nacionales"
Los principales líderes independentistas se levantaron en Twitter contra las peticiones de la fiscalía y la Agobacía General del Estado contra los principales líderes políticos del procés. «El Estado está completamente enloquecido», lamentó Eduard Pujol, portavoz de Junts per Catalunya. «Estamos en shock«, añadió.
Por su lado, Esquerra Republicana emitió un comunicado en el que amenazaba: «El proceso hacia la República es imparable». Y remataba: «Este viernes, el Estado Español ha escrito su propia sentencia».
Los presos no tardaron en mostrar su disconformidad a la petición, especialmente de la fiscalía, que mantuvo la acusación por rebelión y unas penas que podrían alcanzar los 25 años. El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, advirtió: «¿Alguien cree que por 17 años de cárcel nos harán renunciar a los objetivos, derechos y libertades nacionales? No conocen Òmnium ni la sociedad catalana».
Turull y Romeva: «relato ficticio» y «venganza»
El expresidente de la Assemblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, fue tajante: «Hay más odio y agresividad en el escrito de fiscalía que en todo el procés. Fiscalía no podrá mentir permanentemente. No caigamos en su provocación. Respuesta digna y no violenta. La absolución llegará».
Por su parte, el exconsejero Jordi Turull, para el que se solicitan 16 años, aseguró que ya esperaba la petición. «Ninguna sorpresa, son coherentes con el relato ficticio hasta llegar a un escarmiento aunque sea al margen del Código Penal. Nosotros seguimos con las convicciones intactas. A más injusticia, más compromiso. Ni desánimo, ni resignación, ni renuncia», dijo.
Otro de los exconsejeros, Raül Romeva, habló de venganza. «Es una represalia hacia una ideología. Pero nos defenderemos como si fuera un juicio. No renunciaremos nunca a nuestros argumentos ni a nuestro compromiso político», criticó.