Los empresarios esconden la cabeza ante la kale borroka turística
El diálogo y la queja pública son las opciones escogidas por los afectados frente a la denuncia impuesta por TMB
La reacción política ha sido furibunda. Con más cautela han respondido los empresarios. Si Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) –compañía pública– ha denunciado rápidamente el ataque de Arran a un bus turístico, la Generalitat ha sido la primera en sumarse al carro. El resto de afectados privados ha optado por el diálogo y la queja, pero sin tomar cartas en el asunto.
En una carta a la alcaldesa Ada Colau, un conjunto de entidades empresariales –entre las que se encuentran los principales gremios y patronales del sector— pide “acabar de raíz con los ataques contra el turismo”. Las organizaciones lamentan que el ataque al autobús por parte de la organización vinculada a la CUP no ha sido un caso aislado. Recuerdan los actos de vandalismo contra varios hoteles y terrazas en los últimos meses.
En la misiva, instan a la edil a “poner los recursos y mecanismos necesarios para erradicar este tipo de manifestaciones”. Así, aseguran que es necesario “señalar, repudiar y castigar con la ley a aquellas personas que han optado por la violencia”. Sin embargo, descartan emprender acciones legales contra los responsables o personarse en la causa abierta a raíz de la denuncia de TMB.
Economía Digital se ha puesto en contacto con algunas entidades firmantes del comunicado, como el Gremi d’Hotels de Barcelona, para saber si se tomarían medidas reales contra los asaltos y no ha obtenido respuesta.
Donkey Republic prefiere el diálogo que la denuncia
Quién sí ha contestado los requerimientos informativos de este medio es Donkey Republic, la empresa de alquiler de bicicletas que sufrió el segundo ataque de Arran. Allard Kalverkamp, director de la compañía, explica que busca un contacto de la organización antisistema “para establecer un diálogo productivo y beneficioso para ambos”. Defiende que “denunciar o perseguir” a los responsables no ayudará “a nadie”.
El ejecutivo asegura que cuando abrió el negocio, hace un año, se puso en contacto con el consistorio para conocer si era necesaria algún tipo de licencia con tal de aparcar los vehículos en la calle. “Nos dijeron que no, que les parecía una magnífica idea pero que no existía ninguna regulación”, añade.
Donkey Republic no ha sido la única compañía del sector que ha sido atacada, pues este viernes Endavant, grupo integrante de la CUP, ha pinchado las ruedas de varias bicicletas y ha colocado silicona en las cerraduras de algunos locales en Ciutat Vella.
De este modo, TMB es la única compañía que ha denunciada los ataques sufridos. La empresa de transportes presentó una denuncia contra los Mossos d’Esquadra el pasado viernes y otra en el juzgado de guardia el lunes. Sin embargo, como ya ha explicado Economía Digital, hasta que no se identifique a los responsables la justicia carecerá de base legal para actuar.