Los clientes de la prostitución son cada vez más jóvenes
La edad del hombre que paga por sexo es cada vez más baja. Muchos jóvenes recurren a la prostitución como un programa más de fin de semana
Se la conoce como la profesión más antigua del mundo, y que haya personas dispuestas a pagar por sexo está lejos de ser una novedad. Pero la prostitución en España estos tiempos enseña dos caras alarmantes: los clientes son cada vez más jóvenes, y se recurre al sexo pagado como un programa más de diversión grupal, tal como ir de discoteca o de copas.
Generaciones de jóvenes han visitado prostíbulos cuando tenían entre 15 y 18 años, una práctica para ‘hacerse hombre’ que era común (al menos en Occidente) desde mediados del siglo pasado hasta varias décadas atrás. Pero en aquel entonces, siempre era un familiar (el padre, un tío o el hermano mayor) quien abría la puerta del prostíbulo y pagaba por el servicio sexual.
En una investigación publicada por El Mundo, se precisa que las autoridades policiales alertan de la «bajada escandalosa» en la edad de los clientes: de pensar en señores de 50 años en adelante, en realidad gran parte de los que buscan sexo pagado son jóvenes que no superan los 20 años, según describe el inspector jefe José Nieto, del Centro de Inteligencia de Análisis de Riesgo de la Policía Nacional.
Sin remordimientos ante la explotación de las mafias
Las campañas de concientización sobre la existencia de mafias y de maltrato hacia la mujer no hacen mella entre los jóvenes: ven a la mujer como un objeto, pagan por ello y sin ningún remordimiento. En una encuesta realizada en el 2014 entre estudiantes universitarios, el 20% reconoce que no tendría problemas en pagar a prostitutas.
Los adolescentes y jóvenes también recurren a la prostitución no sólo como un desahogo sexual, sino como parte de un programa de fin de semana. Las mafias obligan a las mujeres a prostituirse por montos cada vez más bajos, y por el equivalente al precio a una discoteca ya ofrecen una sesión de sexo rápido, y por supuesto en nefastas condiciones higiénicas.
Sexo grupal o por sorteo
En muchas ocasiones, el programa es realizar una colecta entre dos o tres personas y proponer a la prostituta que tenga sexo con todos. Pocas dicen que no. Y si no se llega a esta posibilidad, pues lo echan a suertes a ver quién se queda con la sesión.
En el reportaje, se revela que España es el tercer país del mundo y el primero de Europa con mayor demanda de sexo de pago. Y según una encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), ocho de cada diez personas dicen estar bastante de acuerdo con la legalización de la prostitución, debido a que lo considera como algo inevitable.
Parece una paradoja, pero mientras que hay cada vez más chats y aplicaciones para poder ligar por Internet, muchos jóvenes prefieren el camino rápido y pagar por tener sexo. Para Fernando Botana, director del centro de tratamiento de adicciones Sinadic, hay una relación entre ambos factores: gran parte de los clientes son personas con problemas emocionales, que carecen de empatía para socializar con mujeres un ámbito normal. Prefieren abonar 20 euros y tener sexo rápido. Así lo sintetiza uno de los jóvenes entrevistados: «con las putas ahorras tiempo y dinero».