Los abogados despedidos por Unidas Podemos revelan sus artimañas

José Manuel Calvente y Mónica Carmona acusan a dirigentes de la formación morada de cobrar sobresueldos de 900 euros o inflar facturas

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Inmerso en las negociaciones para construir el próximo Gobierno junto al PSOE, Unidas Podemos afronta una crisis derivada de las acusaciones de los abogados José Manuel Calvente y Mónica Carmona, a los que la pasada semana despidió la formación morada por investigar presuntas irregularidades. Según los letrados, el partido que lidera Pablo Iglesias habría pagado sobresueldos a empleados de base a través de facturas infladas o falsas. 

Calvente y Carmona pertenecían hasta hace una semana al equipo legal de Unidas Podemos; el primero, como responsable de protección de datos mientras que la segunda era la responsable del cumplimiento normativo. Ambos difundieron una carta en la que acusaban al partido de irregularidades en el Departamento de Finanzas, al notificar la existencia de una serie de pagos frecuentes por desplazamientos por el centro de Madrid que, presuntamente, no tendrían justificación por parte del partido, según explicaron fuentes de la investigación a El Mundo.

También sospechan los letrados la existencia de unos sobresueldos en la base del partido que tanto Calvente como Carmona habrían denunciado en la propia formación morada. Estos salarios extra afectarían directamente a diputados de Unidas Podemos y las irregularidades se cometerían en la donación de su sueldo público, a lo que los parlamentarios del partido se habían comprometido de forma oficial. 

El argumento esgrimido, según las pesquisas de la investigación, pasaba por aludir circunstancias familiares de excepción para no tener que donar la cuantía prometida, algo que no contempla el código interno de Unidas Podemos.

Según estas directrices, «se coonsideran gastos de desplazamiento los que se realicen con ocasión de la asistencia a las reuniones del Consejo Ciudadano o del Consejo de Coordinación». También aquellos que conlleven el desempeño «de otras funciones relacionadas con el partido» siempre y cuando estas no estén sufragadas por otras instituciones, asociaciones u organizaciones que convoquen a los miembros de Unidas Podemos. 

Cruce de declaraciones

En otra entrevista, Calvente señaló directamente al tesorero y la gerente de la formación, a los que acusa de percibir 900 euros de forma ilegal y falta de transparencia fiscal. Tras estas acusaciones, recogidas en la carta difundida, Unidas Podemos señaló que el motivo de su despido era un presunto caso de acoso sexual a una compañera de trabajo, algo que el propio letrado ha negado. Otros gastos sin justificar, según las acusaciones de los letrados despedidos, corresponderían a tickets de  taxi por valor de unos 40 euros en desplazamientos cortos.

Por su parte, Calvente ha acusado al equipo del partido de «construir pruebas falsas» apuntando directamente a tres altos cargos: el secretario de organización, Alberto Rodríguez, la diputada vasca Ione Belarra y la propia gerente, Rocío Val.

El abogado mantiene que su cese se debe a la investigación de esas irregularidades. Algo que Unidas Podemos desmiente. «Ninguna de las acusaciones vertidas por esta persona a raíz de su cese tienen ningún fundamento. El partido está valorando las acciones legales pertinentes», señalaron fuentes de la formación.

 

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp