Las promesas de Colau: ni límite salarial ni límite de mandatos
La alcaldesa de Barcelona, que dijo que estaba ante su último mandato "prácticamente seguro", ya no descarta volver a presentarse a las elecciones
Ada Colau se lanzó a la vida política prometiendo nuevos aires. Accedió a la alcaldía de Barcelona prometiendo, junto a su formación política, una nueva ética consistente, por ejemplo, en limitar los salarios de cargos públicos a 2.200 euros.
Pero la ética de Barcelona en Comú se puso al día justo después de las últimas elecciones aprobando un complemento salarial de 900 euros para Colau, de 600 para los concejales, y de 300 para los comisionados. Nada de todo ello se anunció durante la campaña electoral.
«La organización entiende que estar en primera línea del gobierno comporta una sobrecarga de trabajo que perjudica la conciliación», argumentó Barcelona en Comú para justificar la nueva nómina de Colau, a la vista de «los incumplimientos flagrantes en materia de conciliación, las jornadas eternas y la sobrecarga de trabajo que impactaba en la vida cotidiana».
Colau no logró vencer las últimas elecciones, puesto que fue superada por unos miles de votos por Ernest Maragall (ERC), pero consiguió revalidar el cargo. Manuel Valls, que no quería que Barcelona quedara en manos de un dirigente independentista, le regaló sus votos a Colau y la alcaldesa pudo alargar su etapa como alcaldesa, apoyada también por el PSC.
Colau: «Prácticamente seguro este será mi último mandato»
«Prácticamente seguro este será mi último mandato», dijo al poco de ser escogida, entre lágrimas en una entrevista radiofónica, donde explicó que se sentía abrumada por las críticas que había recibido desde que se colocó en la primera línea política. «Hemos tenido que oír de todo. Nos han llamado putas, zorras», dijo. Era junio de 2019.
Pero Colau ya no ve las cosas de la misma forma y ahora, después de mucho tiempo hablando de un límite de dos mandatos, comienza a visualizar una prolongación de su carrera en el Ayuntamiento de Barcelona.
«Es verdad que me planteé una temporalidad, pero nos ha tocado un tiempo excepcional. Teníamos una serie de proyectos que han costado de arrancar porque hemos vivido el proceso, un atentado a la Rambla y ahora la pandemia. No descarto, si fuera necesario, acompañar un tercer mandato porque la importancia del compromiso es que se pueda materializar el programa de transformación de Barcelona hacia una ciudad más sostenible, justa, democrática y líder en innovación social», ha declarado Colau este domingo a El País.
Y así, de golpe, la alcaldesa de Barcelona ha despejado el camino para intentar alargar una carrera política que debía guiarse por parámetros completamente diferentes a los de los políticos convencionales, pero que cada vez se asemeja más a ellos.