Las nuevas oposiciones reciben una ola de demandas en toda España
Los interinos impugnan las oposiciones masivas que se convocan en toda España
Una ola de demandas colectivas amenaza la mayor convocatoria de empleo público de los últimos años en España. Las ofertas de oposiciones de extraordinarias, realizadas por ayuntamientos, comunidades autónomas, gobierno central y empresas públicas, comienzan a ser afectadas por una ola de demandas colectivas de los interinos que aspiran a ocupar esos puestos de trabajo.
Las asociaciones de interinos han comenzado a impugnar las condiciones de las convocatorias que, aseguran, les perjudican. Los interinos no ven premiados sus años en ejercicio de las plazas que ocupan. Deberán competir por las plazas que ocupan (en algunos casos hasta 20 años) con jóvenes recién licenciados con el tiempo para estudiar y la memoria suficiente como para amenazar a buena parte de los 700.000 interinos en España que ven peligrar sus puestos de trabajo.
Las convocatorias de empleo público en España están regidos por tres principios básicos recogidos en la propia Constitución: igualdad, mérito y capacidad. Y, precisamente los interinos creen que no se les pondera suficientemente por el mérito de haber trabajado durante años en las plazas que pueden obtener cualquier otro aspirante.
Impugnaciones en masa
Los interinos han interpuesto impugnaciones a los concursos de oposición del cuerpo de profesores secundaria en Andalucía, de la administración de Asturias, del profesorado docente no universitario de Aragón, de los profesores de Extremadura y Baleares, de la administración autonómica de Madrid, de la consejería de Educación de Valencia, del cuerpo docente y de enfermería de Canarias y del Servicio Andaluz de Salud.
La mayoría de los recursos han sido admitidos a trámite aunque hasta ahora ningún juzgado se ha atrevido a otorgar las medidas cautelares solicitados por los demandantes, es decir, la paralización de las convocatorias por la impugnación de las bases.
Si alguna de las impugnaciones prosperan, después de celebradas las oposiciones, la situación administrativa y judicial podría complicarse de forma irremediable. Un opositor podría haber ganado una plaza con base en las pruebas realizadas y un interino, tras la impugnación podría haber obtenido la misma plaza en los juzgados tras un cambio de baremo.
Además de la avalancha de denuncias en los tribunales, también han comenzado a llegar demandas individuales de interinos de toda España. Sólo la Asociación Nacional de Interinos, Anil, ha presentado más de 3.000 denuncias, según explica el abogado que lleva los casos, Enrique Arévalo.
“Los interinos longevos, esos que llevan muchos años en sus puestos, están dispuestos a llevar las demandas hasta las últimas consecuencias. No estamos en contra de las oposiciones ni queremos limitar el acceso de la gente de la calle a obtener esas plazas. Simplemente pedimos que quien lleva años en un puesto obtenga mayor puntuación”, explica el representante legal de los interinos.
Tras más de una década sin prácticamente convocatorias para oposiciones, el gobierno de Mariano Rajoy pactó con los sindicatos un proceso extraordinario de oposiciones masivas en toda España que prevé reducir el porcentaje de interinos del 25% actual hasta el 8%.
Los interinos consideran injusto que, en la primera prueba de corte, no dispongan de puntuación adicional por haber ejercido ese puesto durante años. “Nos enfrentamos a una situación muy injusta con algunos trabajadores que se pueden quedar en la calle después de muchos años en su puesto de trabajo: Algunos de ellos incluso se encuentran en situación de prejubilación”, explica Miguel Ángel Lorenzo de Somos Sindicalistas, enfrentado con los grandes sindicatos por la desprotección de los interinos.
El gobierno acaba de anunciar el concurso público para más de 30.000 plazas este año. El proceso continuará hasta 2020. Los interinos han pedido al nuevo gobierno replantear las condiciones del concurso que fueron acordadas entre el ex ministro Cristóbal Montoro y los sindicatos. Pero el gobierno de Pedro Sánchez no tocará ni una coma.