Las muertes en España en 2020: 57.000 más (y Sanidad solo atribuye 34.000 al coronavirus)
El INE cifra en 57.817 el exceso de muertes en España hasta el 11 de octubre. Las cifras oficiales vinculan a la Covid-19 el 60% de esos fallecimientos
Tan solo seis de cada diez muertes adicionales registradas en España hasta el 11 de octubre respecto al año 2019 han sido vinculadas a la pandemia del coronavirus por el Ministerio de Sanidad.
Así lo reflejan los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirman que en las primeras 41 semanas de 2020 han fallecido 384.618 personas, 57.817 más que en el mismo periodo del año anterior.
El número de muertes adicionales supera en 24.693 decesos el cómputo oficial de fallecimientos por Covid-19 del Ministerio de Sanidad hasta el 12 de octubre, cuando se contaban 33.124 víctimas desde el inicio de la pandemia. Esto implica que los fallecimientos que Sanidad vincula al virus representan poco más del 57% del exceso de muertes que se ha observado durante todo el año.
La elevada variación no necesariamente indica que esas más de 24.000 personas que no figuran en los informes del Gobierno central hayan perecido directamente por culpa del coronavirus. Algunos expertos han señalado que estas muertes adicionales sí estarían indirectamente conectadas a la pandemia debido a que la priorización de infectados y el estrés del sistema sanitario habrían dejado sin atender otras patologías.
¿Son todas muertes por Covid-19?
Estos datos supondrían que muchos enfermos no han podido recibir el diagnóstico adecuado de sus patologías o han recibido un tratamiento poco efectivo, y serían atribuibles a la crisis sanitaria pero no propiamente a la Covid-19. Este exceso de muertes también incluiría a personas contagiadas a las que no se les hizo una prueba diagnóstica y, por lo tanto, a las que no puede clasificarse como víctimas del coronavirus.
Sin embargo, al haberse incrementado considerablemente la cantidad de pruebas que se hacen, los datos del INE también abren la posibilidad de que la información recabada por Sanidad sea incompleta o llegue con mucho retraso; es decir, que también es posible que algunas, o incluso muchas, de esas muertes adicionales hayan sido por la Covid-19 pero que aún no hayan sido recogidas por los informes oficiales.
A finales de septiembre, la directora del salud pública y medio ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, vinculó una parte del exceso de mortalidad a las deficiencias del sistema de atención primaria. «Hay que tener en cuenta las patologías, en particular las crónicas, que no han sido tratadas por la dedicación a la Covid-19», dijo, advirtiendo de que, de lo contrario, «la pandemia va a generar consecuencias no deseadas».
El propio INE pide prudencia en la lectura de los datos, señalando el «carácter experimental» del proyecto de estimación del número de defunciones semanales durante la crisis sanitaria. Hay que «tomar las cifras con cautela dado que se ofrecen datos estimados por un modelo que podría subestimar o sobreestimar resultados», señala el organismo.
Población afectada por el exceso de muertes durante la pandemia
Los datos del INE hasta el 11 de octubre revelan que la población más duramente afectada por el exceso de mortalidad durante la pandemia ha sido la personas mayores de 90 años.
En total, 10.982 mujeres y 5.711 hombres por encima de esta edad han fallecido en estas 41 semanas más que en el mismo periodo de 2019. De 85 a 89, han muerto 7.200 mujeres y 5.593 hombres más. Asimismo, 3.591 mujeres y 3.994 hombres más con edades entre 80 y 84 años han muerto en estos meses, mientras que el exceso de mortalidad en el grupo de personas de entre 75 y 79 años ha sido de 3.010 mujeres y 5.497 hombres.