Las esposas de Millet y Montull calcan la defensa de la infanta Cristina
Las esposas de los saqueadores del Palau aseguran que creían que las reformas de sus casas y los viajes de lujo los pagaban los consortes con su dinero
Las esposas de Fèlix Millet y Jordi Montull declararon este lunes en el juicio del caso Palau que estaban convencidas de que las obras de reforma que se realizaron en sus domicilios particulares y los lujosos viajes por todo el mundo las costearon sus maridos con su propio dinero. Aseguraron que nunca les dijeron que se pagaban con fondos del Palau de la Música.
Maria Vallès, esposa de Millet, y Mercè Mir, de Montull, declararon como responsables civiles a título lucrativo porque en el saqueo del Palau de la Música intervinieron dos sociedades, Bonoima y Aurea, de las que eran administradoras. Insistieron en que firmaron los papeles que les indicaron sus respectivos maridos. Su defensa se basó en que nunca se enteraron de nada.
Vallès afirmó que desconocía que su marido pagara con fondos del Palau gastos domésticos como reformas, viajes de placer e, incluso, las bodas de sus hijas porque son una familia adinerada. Aseguró que nunca se le «ocurrió» que estos gastos estuvieran sufragados con fondos que Millet se apropiaba del Palau: «yo tenía dinero, mi marido también. Teníamos herencias, patrimonio, fábricas, terrenos, solares en Menorca. No teníamos problemas de dinero».
La esposa de Millet nunca quiso discutir con él
Sobre la fastuosa reforma de su residencia familiar en L’Ametlla del Vallès (Barcelona), donde Millet mandó construir un auditorio con elementos decorativos y el mismo tipo de butacas del Palau de la Música, Vallès dijo que no le había preguntado por el dispendio por no discutir con él: «mi marido tiene un carácter ‘dificilillo’, es una buena persona, pero mejor no discutir».
La esposa de Millet declara que «mi marido tiene un carácter ‘dificilillo’
En la misma línea de la confesión de Millet, Vallès también mantuvo que sus hijas, Clara y Leila, se casaron en el Palau para promocionar que este tipo de ceremonias se hicieran en el Palau. Cuando le tocó el turno a Clara Millet, esta mantuvo que creía que sus padres le habían pagado la boda. Aseguró que se había quedado “lehada” cuando se enteró que los gastos habían corrido a cuenta del Palau. Negó que su suegro aportara la mitad del importe, tal como se informó en su momento: sólo pago 80 comensales y el discjockey. En total, unos 8.000 euros, según su confesión.
Respecto a los viajes en destinos exóticos como la Polinesia o las Maldivas, Vallès indicó que «Él me decía, tal fecha vamos a este lugar, y ya está. Con él era mejor no discutir, el mandaba y lo hacía todo. Lo lógico es que yo pensara que era nuestro dinero, teniendo dinero como teníamos».
Se desentienden de sus empresas
Sobre su participación en las empresas Bonoima y Aysen -que según el fiscal sirvieron a Millet para vehicular el saqueo del Palau de la Música-, Vallès afirmó que desconocía que facturaran a la institución cultural y que quien de verdad las administraba era su esposo.
Mercedes Mir, la esposa de Montull, afirmó que creía que los viajes que compartieron con los Millet los pagaba el entonces presidente del Palau de la Música y que las obras en su casa las costeó su marido con su propio dinero. Sobre los motivos por los que figuró como administradora de Aurea, una de las sociedades utilizadas para distraer los fondos, indicó que «Un día me dijo mi marido: ve al notario y firma esto, y lo hice. Y de esta compañía nunca más supe nada».
Afirmó también que creía que los viajes que compartieron con los Millet los pagaba el entonces presidente del Palau de la Música y que las obras en su casa las costeó su marido con su propio dinero. Sobre los motivos por los que figuró como administradora de Aurea, una de las sociedades utilizadas para distraer los fondos, indicó que «Un día me dijo mi marido: ve al notario y firma esto, y lo hice. Y de esta compañía nunca más supe nada».