Las amenazas contra Pablo Llarena alcanzan al menor de sus hijos
Las amenazas contra el juez Pablo Llarena y su familia aumentaron desde que el Tribunal Supremo procesó a los líderes independentistas del 1-O
Las amenazas contra Pablo Llarena han aumentado considerablemente desde el viernes 23 de marzo. Ese día, el juez del Tribunal Supremo envió a la cárcel a los líderes independentistas que seguían en libertad. El expresidente catalán Carles Puigdemont fue arrestado el domingo siguiente en Alemania.
Una investigación de El Mundo señala que las amenazas públicas y otras «no tan públicas» incluso alcanzan a la pareja de Llarena, la también jueza Gema Espinoza, y al menor de sus dos hijos, estudiante de una universidad catalana, que ha sufrido acoso.
El diario señala que la situación ha obligado a la familia de Llarena a «trasladar su residencia habitual a Madrid» y a «vivir con escolta». Cita fuentes de su entorno.
Los Llarena «lo están pasando mal» a raíz de las amenazas, según un compañero juez
El día de la detención de Puigdemont, a tempranas horas, una usuaria de Twitter compartió detalles del trabajo y el domicilio de Gema Espinosa, y un usuario de Facebook agregó la dirección de su casa y una imagen de la fachada.
La tarde de ese domingo, el grupo Arran –vinculado a las CUP— realizó una serie de pintadas frente a la que creía que era la casa de Llarena en Das (Girona), pero en realidad era la casa de un independentista que colocó una estelada para avisar del error cometido por los radicales.
El lunes se quemaron fotografías del juez frente a la Delegación del Gobierno en València.
En general, desde que el juez procesó a los políticos independentistas que orquestaron el referéndum ilegal del 1-O, los Llarena «lo están pasando mal», según afirmó al rotativo un juez que prefiere no identificarse.
«Cataluña es su tierra. Llevan allí desde principios de los 90, casi 30 años. Sus hijos han nacido allí», subrayó.