La vacuna de Moderna sorprende por su rendimiento en personas mayores
Un estudio preliminar realizado por científicos independientes de Moderna concluye que la vacuna dota de fuertes anticuerpos al principal grupo de riesgo
Nuevas y buenas noticias de la vacuna de Moderna contra el coronavirus. Este martes por la noche se ha publicado un estudio preliminar realizado por científicos independientes de la farmacéutica estadounidense que concluye que la vacuna dota de fuertes anticuerpos y de una alta inmunidad al principal grupo de riesgo, el de las personas mayores.
El informe, colgado de forma gratuita en la web del New England Journal of Medicine, afirma que la respuesta de los anticuerpos y la neutralización de la Covid-19 «parecían ser similares a las informadas anteriormente entre los receptores de la vacuna entre las edades de 18 a 55 años». Los investigadores probaron dos dosis de la vacuna en 40 adultos de entre 56 y más de 71 años.
El estudio preliminar fue una extensión de ensayo clínico de fase I de la vacuna de Moderna, que actualmente trabaja en la tercera y última fase de los ensayos midiendo su eficacia y seguridad en 30.000 participantes. Pero para los científicos estos resultados preliminares suponen una noticia «esperanzadora», en declaraciones de Christian Brander, investigador del instituto IrsiCaixa de Badalona, recogidas por La Vanguardia.
«Los hallazgos son tranquilizadores porque la inmunidad tiende a debilitarse con la edad», dijo a la agencia Reuters el investigador Evan Anderson, que participó en el estudio desde la Universidad de Emory en Atlanta.
Efectos secundarios leves
Además de proporcionar una respuesta inmunitaria similar a la de la población más joven, la vacuna de Moderna tuvo en las personas mayores del estudio efectos secundarios muy leves, según los investigadores. Dolores de cabeza y cuerpo, sensación de cansancio o malestar en el lugar de la inyección fueron los efectos más observados y que a su vez son también normales en otras vacunas.
Solo dos de los voluntarios tuvieron reacciones severas a la vacuna. Uno presentó una fiebre alta de 39 grados después de ser inyectado con la primera dosis de la vacuna. El otro desarrolló una sensación de cansancio tan notoria que tuvo impedimentos para hacer vida normal durante unos días. En casi todos los casos, los efectos secundarios fueron transitorios y se desvanecieron poco tiempo después de la inyección.
“Esto es similar a lo que van a experimentar muchos adultos mayores con la vacuna contra la influenza de dosis alta”, explicó Anderson. «Pueden sentirse mal o tener fiebre». Los investigadores han destacado, además, que debido a que las personas mayores tienen mayor riesgo de enfermar y morir por Covid-19, si estos resultados se repiten en el ensayo clínico final deberían ser prioritarias para recibir la vacuna.
La vacuna de Moderna es una de las que mayor interés ha despertado y una de las que más avanzadas está ahora mismo. La empresa estadounidense ha apostado por una nueva tecnología genética para desarrollarla basada en el ARN mensajero, molécula a través de la que se podría activar una proteína clave del virus y desencadenar una respuesta inmune.
La Unión Europea ha reservado ya millones de dosis de esta vacuna.