La vacuna contra la neumonía reduce las muertes por coronavirus
Las vacunas contra enfermedades como el neumococo combaten bacterías que empeoran el estado de salud de los pacientes de coronavirus
Mientras las grandes farmacéuticas del mundo trabajan a contrarreloj para dar con una vacuna eficaz contra el coronavirus, científicos y médicos tratan de buscar soluciones para combatir la pandemia. Las vacunas contra la neumonía son una de las herramientas que pueden reducir las muertes por la Covid-19 hasta que haya una solución definitiva.
Una investigación de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, ha demostrado que la vacuna neumocócica y la Hib ayudan a prevenir los efectos más graves del coronavirus, ya que protegen al cuerpo humano contra una serie de bacterias que acrecienta la Covid-19.
“Mi examen de las tendencias de la enfermedad y las tasas de vacunación me lleva a creer que un uso más amplio de las vacunas neumocócica e Hib podría protegerse de los peores efectos de una enfermedad COVID-19”, ha explicado el inmunólogo Robert Root-Bernstein en un artículo en la revista The Conversation.
La investigación ha comprobado datos de vacunación de 24 países
Para alcanzar estas conclusiones, el científico jefe ha cruzado los datos sobre la vacunación masiva de hasta nueve enfermedades distintas con la situación epidemiológica que han atravesado 24 países del mundo. Ha tenido en cuenta tanto el número de casos positivos como la tasa de mortalidad del coronavirus.
La investigación ha permitido descartar los efectos beneficiosos de otros antígenos tradicionales como el de la gripe, la poliomelitis, el sarampión, las paperas, la rubeola, la difteria, el tétanos o la tuberculosis, para las que no ha encontrado evidencias científicas.
España, uno de los países con menor vacunación contra la neumonía
Root-Bernstein ha detectado que algunos países como España, Italia, Bélgica, Brasil, Perú y Chile, donde no es tan frecuente la vacunación contra la neumonía, han desarrollado mayores tasas de contagios del coronavirus durante la pandemia.
Por el contrario, otros territorios como Japón, Corea, Dinamarca, Australia o Nueva Zelanda que tienen ampliamente extendida este sistema de vacunaciones han sufrido un impacto menor de la crisis sanitaria de la Covid-19.
En Estados Unidos, por ejemplo, la vacunación contra los neumococos varía mucho en función del estado. Mientras que algunos apenas la aplican al 74% de la población, en otros territorios llega a alcanzar al 92% de sus ciudadanos.
“Creo que podemos y debemos actuar ahora luchando contra el coronavirus con todas las herramientas a nuestra disposición, incluidas las vacunas contra la gripe, el Hib, el neumococo y tal vez la rubéola”, ha agregado el investigador de la Universidad de Michigan.
Root-Bernstein decidió empezar esta investigación para comprobar por qué los bebés ni niños pequeños sufrían menos complicaciones cuando infectaban por coronavirus. En excepcionales ocasiones se hospitalizan o terminan falleciendo, si no padecen otra patología.
“La mayoría de los niños, a partir de los dos meses de edad, están vacunados contra numerosas enfermedades, pero los adultos menos”, relacionó el inmunólogo.