La revolución de Rajoy: ‘Tarifa plana de 100 euros’ para las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social
El jefe del Ejecutivo asegura que la reforma fiscal beneficiará a doce millones de contribuyentes de rentas bajas y medias
El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que España le ha dado la vuelta a la situación económica, y que puede afrontar los próximos años con un cierto optimismo, «sin caer en la complacencia». En el debate del estado de la nación, Rajoy, dispuesto a enfrentarse con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien ha citado, sin nombrarlo, criticando el legado del gobierno socialista anterior, ha anunciado su particular revolución: habrá una “tarifa plana de 100 euros” para las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social para fomentar la contratación indefinida, por espacio de 24 meses.
Esa es una reivindicación de los sectores empresariales, que la ven indispensable para poder crear nuevos puestos de trabajo. De hecho, Rajoy ha considerado que en 2014 “ya habrá empleo neto” en España y que en estos momentos ya existen más cotizantes a la Seguridad Social que en 2013.
El ahorro por la prima de riesgo
¿Un exceso de optimismo, un exceso de medidas para generar un incentivo económico que logre un mayor dinamismo social? Rajoy ha reiterado que los datos macroeconómicos han supuesto un salto adelante de envergadura. Sólo con la reducción de la prima de riesgo en 2013, España se ahorró en el pago de intereses de la deuda un total de 8.800 millones de euros. “Dicen que con la prima de riesgo no se come, y no es verdad, porque ese dinero ahorrado supone una cuarta parte de lo que se gasta en prestaciones por desempleo”, ha asegurado.
Pero el presidente del Gobierno, antes de anunciar esa tarifa plana para facilitar las contrataciones, quería pronunciarse sobre la reforma fiscal que está ultimando. Sin ofrecer todavía muchos detalles, Rajoy ha afirmado que afectará en gran medida al IRPF, con una reducción que “beneficiará las rentas bajas y medias, un total de 12 millones de contribuyentes”.
También se ha referido a la aprobación, este mismo viernes, en el consejo de ministros, de un nuevo paquete de medidas para facilitar la financiación no bancaria de las pequeñas y medianas empresas.
Los impuestos de las grandes empresas
La actitud de Rajoy ha sido desacomplejada, con la convicción de que su gobierno ha conseguido estabilizar España. Y no ha dudado en retar directamente al jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, al señalar que desea debatir este mismo jueves sobre el sector eléctrico, o “sobre los impuestos a las grandes empresas”.
Como si se tratara del mundo al revés, –aunque las cosas en ese sentido han cambiado mucho– Rajoy le recordará a Rubalcaba que las deducciones a las grandes empresas, que han provocado que paguen un tipo efectivo por el impuesto de sociedades muy inferior al 30% fijado en la ley, es cosa de los anteriores gobiernos socialistas. Y que el Gobierno del PP las va a eliminar.
Crecimiento tras nueve trimestres de recesión
Rajoy, en todo caso, ha querido insistir en que el cambio de la situación es producto de “los sacrificios de todos los españoles”, y que lo prioritario es buscar cómo reducir la enorme tasa de paro. Pero ha recordado los datos. “Tras nueve trimestres de recesión, ya crecemos, poco, pero crecemos”.
Y ha anunciado que el Gobierno variará los objetivos de crecimiento, y que en 2014 se crecerá un 1% del PIB, y un 1,5% en 2015. Y que la balanza de pagos por cuenta corriente será del 2% y del 2,5%, unos datos que España no podía exhibir desde 1962. Sin embargo, esos porcentajes se han conseguido por un aumento en las exportaciones, pero también por un descenso en las importaciones, lo que demuestra una debilidad en la demanda interna.
De ello se encargará de recordarlo la oposición, tras la primera intervención de Rajoy en el Congreso.