La primera víctima de las elecciones: España, sin presupuestos
Pese a que el Gobierno se creció y anunció que volvería a impulsar los presupuestos de 2019, en el PSOE admiten que será imposible
Poco más de dos semanas ha perdurado en el Gobierno socialista la subida de adrenalina acusada después del 28-A y antes del 26-M, que le llevó a crecerse y a anunciar que volvería a impulsar los presupuestos de 2019 que el Congreso tumbó antes de las elecciones. Ahora, el Ejecutivo de Pedro Sánchez da un paso atrás: no presentará las cuentas.
El calendario no alcanza para tanto; de ello dan cuenta las aspiraciones frustradas de Sánchez. Los tiempos de la política simplemente no ayudan a la causa. El techo de gasto presupuestario y los objetivos de estabilidad deben ser aprobados antes del segundo semestre del año en los Estados miembros de la UE, y los socialistas reconocen que será imposible.
En Ferraz casi nadie se atreve a asegurar que la investidura de Sánchez tendrá lugar en las próximas tres semanas, lo que drena las posibilidades de tan siquiera presentar los presupuestos del PSOE ante las Cámaras. Los socialistas prefieren pensar ahora en las cuentas de 2020, y así despedirse de un proyecto presupuestario frustrado desde el comienzo.
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Esta realidad contrasta con el entusiasmo de la ministra María Reyes Maroto a mediados de mayo, cuando aseguró que el Gobierno enviaría los presupuestos al Congreso «pronto, una vez se configure el nuevo Gobierno».
El PSOE se enfoca en los presupuestos de 2020
El PSOE reconoce que no tiene ningún sentido aprobar unos presupuestos solo para tres meses, según declaraciones de fuentes socialistas recogidas por El Confidencial. Aprobar las cuentas no sucede en menos de dos meses, por lo que si no hay investidura hasta julio el Gobierno debe plantearse septiembre «como pronto». De ahí el cálculo de los tres meses.
Todas las novedades que cocina el PSOE quedan guardadas hasta 2020. La ministra de Economía, Nadia Calviño, transmitió a Bruselas desde abril que este año no se producirían más cambios presupuestarios, por lo que la aprobación de nuevos impuestos y las medidas contra el fraude, entre otras, no se pondrán en marcha durante los próximos meses.