La policía protege a los okupas en el mundo al revés de Ada Colau
Colau crispa a los agentes de la policía de Barcelona con una instrucción que les conmina a actuar en casos de desahucios extrajudiciales
Los okupas de Barcelona ya saben que deben hacer si el propietario del inmueble los echa sin orden judicial: avisar inmediatamente a la Guàrdia Urbana, que se presentará de para evitar “el desalojo, el cierre de puertas o el cambio de cerrojos”. Así se establece en el “procedimiento operativo número 11/17”, por el que el jefe de la policía municipal de la ciudad, Evelio Vázquez, instruye a sus agentes sobre cómo deben actuar en los desalojos de viviendas. Los sindicatos advierten de que, con está instrucción, la alcaldesa, Ada Colau, anima a los okupas a pedir protección. El mundo al revés, dicen: los policías defenderán a los okupas.
Valentí Anadón, del Sindicato Autónomo de Policía (SAP-UGT); Eugenio Zambrano, del CSIF; y afiliados del SAPOl, mayoritario en el cuerpo, apuntan que la instrucción no sólo da pautas de conducta a los agentes, sino también a los okupas. Ahora ya saben que si el propietario de la vivienda o una empresa especializada en desalojos intenta echarles sin una orden judicial pueden pedir auxilio a la Guardia Urbana. Eso es así pese a que, tal y como recuerda la misma instrucción policial, corresponde a los Mossos d’Esquadra actuar en los desahucios, aunque en casos excepcionales también pueda hacerlo la Guàrdia Urbana.
El ayuntamiento abusa del “postureo”
Anadón considera que el ayuntamiento abusa del “postureo”. Tacha la instrucción de innecesaria porque “para cualquier agente es de sentido común que, si ves una actuación ilegal, debes intervenir”. En el caso concreto de un desahucio sin orden judicial, los agentes actuarán si se producen coacciones, pero no para resolver situaciones que corresponden a los servicios sociales.
También señala que la administración debe garantizar en todo momento la seguridad jurídica de los agentes que actúen en desahucios. Sobre esta cuestión, el portavoz del CSIF (agente en activo) señala que no se está garantizanda la seguridad jurídica y, por este motivo, han presentado una instancia para que se revise la instrucción.
Zambrano considera que Colau “busca que la policía sea un instrumento del movimiento okupa”. Sobre la actuación de empresas especializadas en desalojos, a la que se dirige la instrucción policial, el representante del CSIF recuerda que si operan estas empresas no es por culpa de los agentes, sino “fruto de la ambigüedad de la ley y de la dejación de los políticos”. Por tanto, si quieren frenarlas, primero deben legislar en su contra.
Equipos de mediación
En una instancia dirigida a la alcaldesa, Horacio López, secretario general de CSIF, ruega que se evite “policializar” los asuntos entre particulares que se pueden resolver, por ejemplo, mediante equipos mediación (no policiales). Por este motivo, instan al Ayuntamiento de Barcelona a crear servicios descentralizados de mediación de conflictos entre particulares.
A título personal, agentes del SAPOL, sindicato mayoritario en la Guàrdia Urbana, inciden en que la instrucción “no aporta nada nuevo”. Un policía reconoce que sólo ha servido para dar “vidilla” a los okupas. Desde ERC, Ciudadanos y PP también se critica la actitud de Colau por considerarla excesivamente condescendiente con los okupas, un movimiento del que la actual alcaldesa formó parte.