La patronal catalana denuncia que el plan soberanista de Mas espanta a los inversores
Gay de Montellà asegura que el avance electoral, la lista única y los 18 meses de transición crea demasiadas incertidumbres
El empresariado catalán ha censurado el plan soberanista de Artur Mas. El presidente de Foment del Treball, Gay de Montellà, ha avisado el mismo día en el que reedita su mandato que el proceso que plantea el líder del Ejecutivo catalán derivará en la espantada de inversores internacionales.
Gay de Montellà argumenta que avanzar las elecciones, crear una lista única con miembros de la sociedad civil y esperar 18 meses de transición hasta conseguir la independencia es una hoja de ruta con demasiadas incertidumbres. Añade que la huida de inversores «no se notaría en este periodo, sería más tarde cuando sufriríamos los efectos de que se desvíen a otros territorios».
El avance electoral, una «anomalía»
Para los ejecutivos de Foment, la inseguridad jurídica que plantea el proceso es demasiado importante. Gay de Montellà también censura a Mas por esbozar un nuevo avance electoral, el segundo de sus dos legislaturas y con un carácter de plebiscito a favor de la independencia. «Esto no es lo natural», advierte el empresario.
La patronal tacha de «anomalía del sistema y del funcionamiento de un Gobierno» que se planteen unas elecciones anticipadas. Especialmente cuando se está hablando, como es el caso, de un presidente como Mas, que no ha podido concluir ninguno de sus dos mandatos. Los comicios de 2012 también se celebraron de forma anticipada.
Negociación entre Madrid y Barcelona
Foment del Treball reclama desde hace tiempo un acercamiento de posiciones entre los ejecutivos estatal y catalán desde el inicio del envite nacionalista. El discurso de Gay de Montellà no es distinto a estas alturas de la partida. Reclama «diálogo, negociación y pacto» para que «todo el mundo vea a Cataluña como un buen destino de inversiones, un lugar en el que se cera empleo y líder en la internacionalización, la innovación y la formación».
Para la patronal, el escenario actual en Cataluña es distinto y tiene sus consecuencias. «Provocará un efecto en las inversiones que no desearíamos», sentencia su presidente.