La pandemia hunde un 26% el transporte de mercancías
El Gobierno dio vía libre al transporte de mercancías durante la pandemia, pero el sector sufrió igualmente. Dejó de transportar 1,7 millones de toneladas
Para medir el impacto del coronavirus se analizan infinidad de estadísticas y cifras, como el PIB, la facturación de las grandes empresas de sectores estratégicos y los puestos de trabajo que se generan en cada uno de ellos. Pero también hay otros indicadores, más invisibles, que sirven de termómetro para calibrar cómo carbura el motor de nuestra economía: las toneladas de mercancías que circulan por el país, la mayoría de ellas por carretera.
Las cifras actualizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hablan por sí solas. El transporte de mercancías cayó casi un tercio (26%) durante los seis primeros meses del año, lo que significó dejar de transportar 1,7 millones de toneladas. En concreto, las cifras revelan que España pasó de transportar más de 6,5 millones de toneladas a 4,8 millones.
Para entender la importancia de la caída, menos pronunciada que la del transporte de viajeros, hay que poner en contexto que el transporte de mercancías fue uno de los sectores esenciales en la crisis sanitaria. A diferencia de muchas otras profesiones, los transportistas estuvieron libres de restricciones durante la pandemia.
El motivo es que el encaje del transporte de mercancías en el sistema es fundamental. Un informe de CEOE que fue publicado días antes de la llegada del estado de alarma calificaba al sector como «columna vertebral de la economía» y nexo de unión entre la producción, la distribución y el consumo.
Según otros datos de la patronal, en nuestro país, siguiendo la tónica general de Europa, el modo de transporte más utilizado en Europa es la carretera (76% aproximadamente). El marítimo y el ferrocarril cuentan con una cuota mucho más pequeña.
Un sector esencial cabreado con la gente y con el Gobierno
Ante la importancia del sector en medio de la pandemia, la Dirección General de Tráfico (DGT) decidió levantar las restricciones a la circulación de vehículos de transporte de mercancías desde el 14 al 28 de marzo. Los motivos eran de sobra conocidos: la necesidad de garantizar el suministro de bienes esenciales y abastecimiento a las ciudades.
Pero las restricciones a la movilidad por el confinamiento también hicieron mella. Fueron varios los trabajadores que alertaron de que encadenaban jornadas frenéticas durante las primeras semanas de marzo. También alzaron la voz varias patronales, que alertaron de que los conductores estaban trabajando sin un protocolo de prevención de contagio definido por el Ministerio de Sanidad.
Los camioneros trabajaron sin descanso durante los primeros días de la pandemia
Además de las quejas por no tener hoteles y restaurantes abiertos, se viralizaron mensajes de camioneros contra las personas que causaban desabastecimiento en los supermercados. «¿No os dais cuenta que si vais al supermercado y los vaciáis luego nos toca a nosotros hacer el doble de viajes y el doble de horas para que lo tengáis otra vez lleno?», manifestó un trabajador en un vídeo que se hizo viral durante los días más duros de la pandemia.
La situación no mejoró y el enfado con el Gobierno fue a más. El sector convocó paros en julio y obligó a la secretaria General de Transportes y Movilidad, María José Rallo, a reunirse con la Sección de Mercancías del Comité Nacional, uno de los órganos más representativos.