La oposición en bloque se lanza contra la independencia exprés de Puigdemont
''Montaremos un pollo monumental'', advierte el líder de Catalunya Sí que es Pot, sobre los planes del Gobierno catalán de saltarse el debate parlamentario con la ley de 'desconexión'
Arrecian las críticas contra el plan de Junts Pel Sí de aprobar por la vía de urgencia la desconexión catalana. Apenas unas horas después de que el bloque independentista presentase un escrito para la reforma de los procedimientos parlamentarios, con el objetivo de saltarse el debate político y la supervisión legal, los principales partidos de la oposición han salido en bloque a criticar las intenciones del Gobierno de Carles Puigdemont.
«Gravísima». Así ha calificado la líder de la oposición en la cámara catalana, Inés Arrimadas (Ciudadanos), la pretensión de Junts Pel Sí de reformar el reglamento parlamentario. También ha advertido que darán la batalla para impedir que los independentistas se crean «dueños del parlamento, de Cataluña y de las leyes». «No puede ser que eliminen la participación y el debate de los partidos de la oposición», ha proclamado la portavoz de Ciudadanos.
En términos parecidos se ha pronunciado el presidente de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, quien ha asegurado este miércoles que su grupo «montará un pollo monumental» contra la reforma del reglamento de la cámara, que permitiría, por ejemplo, que una proposición de ley pueda ser tramitada en lectura única, sin dar opción a la presentación de enmiendas por parte del resto de grupos.
«Cuando toque debatir sobre la reforma del reglamento, montaremos un pollo monumental, porque consideramos que es contraria a la democracia, gobierne quien gobierne», ha señalado Rabell. El diputado catalán ha advertido igualmente de las consecuencias de una reforma de este tipo. «Dios nos guarde de que hubiese una determinada mayoría que aplicase las posibilidades de comprimir el debate parlamentario que contiene esta reforma en otras circunstancias».
También el Gobierno central ha cargado contra las pretensiones del bloque independentista. La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha asegurado que iniciativas como estas les deslegitiman, porque «no van a ningún sitio por mucho que corran». Para Santamaría resulta «muy significativo» que se presente una propuesta de ese tipo «cuando la Generalitat está absolutamente desacreditada a nivel internacional en su proceso y cuando tendría que estar dando explicaciones por los gravísimos casos de corrupción que asuelan a su partido«.