La Infanta pide acogerse a la doctrina Botín para acabar con «la pesadilla jurídica»
La defensa sostiene que la acusación popular no puede sostener la acusación contra delitos fiscales
El abogado de la infanta Cristina sigue el guion planeado. En su intervención, Jesús María Silva, ha defendido el sobreseimiento de la causa contra la hermana de Felipe VI debido a que sólo existe «la acusación bajo la acción popular». «Una pesadilla para los grandes juristas», ha ironizado, ya que el Ministerio Fiscal y el perjudicado en el delito, Hacienda, han solicitado el archivo de las actuaciones.
Sólo Manos Limpias mantiene su postura en el juicio del caso Nóos y pide ocho años de cárcel. Por ello, el letrado solicita la aplicación de la conocida Doctrina Botín. Además, la Fiscalía ya ha anunciado que se pronunciará en el mismo sentido.
Fiestas infantiles y un safari
Según el juez, Cristina de Borbón ayudó a Iñaki Urdangarín a «vaciar las cuentas» del instituto librando facturas por servicios falsos y camuflando gastos personales. Entre ellos, fiestas infantiles para los hijos, un safari en África y el catering de su cumpleaños.
Pese a las evidencias, Silva ha lamentado que la apertura de causa contra la Infanta «significaría una vulneración en sus derechos fundamentales que removería de sus tumbas a los grandes juristas españoles». Para sostener la tesis ha acudido a tres sentencias del Tribunal Supremo dictadas en esta misma línea.
Según los textos citados, la acción popular solo puede sostener una acusación en solitario cuando ataña a delitos que afecten a «bienes jurídicos difusos que por su peculiar naturaleza no admiten la acusación particular». Entre ellos no estarían los fiscales y sí, por ejemplo, los medioambientales.