La guerra comercial de Trump entra en una tregua de 90 días
El fuego arancelario entre China y EEUU cesará durante los primeros tres meses de 2019 mientras Trump y Xi negocian "cambios estructurales"
La buena disposición de Donald Trump y Xi Jinping para dialogar en la cumbre del G20 en Buenos Aires, Argentina, da resultados que hace pocas semanas eran impensables. Lo más importante, hasta ahora, es que la guerra comercial entre EEUU y China entra en una etapa de tregua de 90 días tras un acuerdo de los presidentes que dará paso a una negociación de momento imprecisa.
Después de entrevistarse con Xi, Trump informó de que accedió a suspender durante tres meses su plan de subir del 10% al 25% los aranceles estadounidenses a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares, mientras negocia con el Gobierno chino «cambios estructurales» a su política económica. Fiel a su estilo, el mandatario estadounidense fue escueto en los detalles de la negociación.
A cambio del cese al «fuego arancelario», Xi se comprometió a aumentar «sustancialmente» las compras de China de «productos agrícolas, energéticos, industriales y de todo tipo» provenientes de EEUU, según un comunicado de la Casa Blanca difundido después de la cena de dos horas y media que mantuvieron los protagonistas de una guerra comercial que ha turbado la economía mundial en 2018.
Tres meses de negociaciones entre EEUU y China
«Esta ha sido una reunión increíble y productiva, con posibilidades ilimitadas tanto para Estados Unidos como para China», comentó Trump, citado en el documento de la Casa Blanca. El mandatario estadounidense accedió a «dejar en el nivel del 10% los aranceles a productos chinos por valor de 200.000 dólares a partir del 1 de enero de 2019 y no subirlos por ahora al 25%».
«Los presidentes Trump y Xi han accedido a comenzar inmediatamente negociaciones sobre cambios estructurales sobre la transferencia forzada de tecnologías, la protección de la propiedad intelectual, las barreras comerciales no aduaneras, las intrusiones cibernéticas y el robo cibernético, los servicios y la agricultura», indicó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Si en estos tres meses no llegan a un acuerdo, se aplicarán los aranceles del 25%. EEUU no especificó cuáles bienes se comprometió China a comprar inmediatamente para «reducir el desequilibrio comercial» bilateral, pero los informes de prensa apuntan a que puede tratarse de soja y gas natural. La prensa oficial china habla de una relación basada en «cooperación» y «estabilidad».
Trump también se ve con Merkel
El sábado fue un día activo para Trump en Buenos Aires. Antes de su encuentro con Xi, el presidente americano conversó con la canciller alemana Angela Merkel y, a la salida de la reunión, expresó su confianza en que ambos puedan trabajar para solucionar el «desequilibrio comercial» entre EEUU y la Unión Europea (UE).
Trump incluso llamó «amiga» a Merkel, pese a que la relación entre ambos ha sido todo menos cálida en los dos años del republicano en la Casa Blanca. «Tenemos una gran relación de trabajo, que es muy importante, y vamos a hablar de comercio, de defensa, de muchas cosas», explicó Trump en breves declaraciones a la prensa al comienzo del encuentro.
«Tenemos un desequilibrio comercial tremendo, pero vamos a arreglar eso. Será cada vez mejor y mejor, creo, a medida que pase el tiempo. Y nuestra relación militar es muy buena, creo que todos nos entendemos bien», agregó. Declaraciones muy distantes de las de julio, cuando se refirió al continente europeo como «enemigo» de Washington.
La canciller alemana declaró a los periodistas que hablaría con Trump sobre «temas relacionados con el comercio, asuntos multilaterales y también comercio justo y la Organización Mundial del Comercio» (OMC). Después de la reunión, dijo que hablaron sobre «las relaciones bilaterales, Ucrania, Siria y las violaciones por parte de Rusia del tratado» de eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance.