La Generalitat pide ahora a Sánchez que facilite sus cuentas
Tras el portazo de Torra a los presupuestos de Sánchez, su vicepresidente pide al Gobierno que relaje la regla de gasto para hacer los de la Generalitat
Apenas seis días después de anunciar un rechazo definitivo del Pdecat y ERC a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), la Generalitat pide ahora al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un gesto que facilite la elaboración de las cuentas del gobierno catalán. El vicepresidente catalán, Pere Aragonès, fue el encargado de lanzar la petición este jueves en el Parlament, el mismo escenario escogido 24 horas antes por el president Quim Torra para ratificar y solemnizar el portazo a los presupuestos de Sánchez.
Aragonès, responsable de la política económica de la Generalitt, reprochó al Gobierno las limitaciones que supone a la hora de elaborar las cuentas catalanas la actual regla de gasto, que limita a un máximo del 2,7% el incremento de la partida de gastos respecto de la del año anterior, y ha reclamado una flexibilización de la misma. La Generalitat no pide que se aumente el tope, sino que, a la hora de hacer los cálculos, se excluya la partida de personal y no afecte tampoco a algunas inversiones.
Pagas extras pendientes
Eso permitiría avanzar el abono de las pagas extras pendientes de 2013 y 2014, un asunto que al gobierno catalán le ha supuesto ataques de toda la oposicion después de que, esgrimiendo sus problemas económicos, propusiera retornarlas a los funcionarios de forma escalonada hasta 2026, pese a que en octubre el Parlament acordó que lo hiciera entre 2018 y 2020.
«La regla de gasto el Gobierno no la quiere modificar, y yo creo que sería muy razonable», dijo Aragonés en respuesta a una interpelación de la socialista Alicia Romero. «La Generalitat presta los servicios básicos del estado del bienestar», e «intentar mantener el dogma de déficit cero en una administración que presta esos servicios no tiene ningún sentido», alegó.
Aragonès también insistió en la petición de que Sánchez retire los recursos interpuestos ante el Tribunal Constitucional por el gobierno de Mariano Rajoy contra algunos impuestos aprovados por el Parlament que permitirían incrementar las partidas de ingresos, y ha solicitado que el impuesto sobre Patrimonio, que ahora se renueva anualmente, se restaure de manera definitiva.
La petición llega justo tras el portazo es el último episodio de la extraña secuencia de movimientos de alejamiento y acercamiento entre ambos gobiernos desde que el viernes la fiscalía y la Abogacía del Estado presentaron sus escritos de acusación contra los líderes independentistas procesados por el Tribunal Supremo.
Ronda de contactos con los grupos
El número dos de la Generalitat anunció que a partir de la semana que viene iniciará una ronda de contactos con los grupos parlamentarios para detallarles, ya con números puestos negro sobre blanco, su propuesta presupuestaria. Hasta ahora, y tras el autodescarte de la CUP, el ejecutivo de Torra se ha centrado en tantear a los comunes, que a su vez necesitan apoyos para tirar adelante las cuentas de la alcaldesa Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona. Pero estas conversaciones incipientes han estado hipotecadas, además de por el portazo a Sánchez, porque el govern todavía no tenía cerrado el capítulo de gastos.
De hecho, la Generalitat, que se está encontrando con muy escaso margen para cuadrar los números, da por hecho que ya no está a tiempo de aprobar sus presupuestos antes de final de año, por lo que habrá que prorrogar los actuales, al menos de forma temporal.