La Generalitat confía un tercio de los programas de reinserción laboral de jóvenes a la Iglesia
Los centros con mejores resultados para hacer frente al fracaso escolar son de corte religioso
El Govern de Artur Mas destinó en el curso 2011-2012 un total de 6,9 millones de euros a subvencionar programas para reinsertar laboralmente a los jóvenes que han sufrido fracaso escolar. Los llamados ni-nis. Un tercio de este presupuesto fue a parar a manos de centros educativos controlados por la iglesia católica.
De los 78 centros que se beneficiaron de fondos públicos, quien se lleva la subvención más alta son los religiosos de la Escola Pia de Catalunya. El pasado curso recibieron 902.056 euros de la conselleria de Empresa i Ocupació para las distintas acciones del Programa de qualificació professional que realizan, llamado Programa de Garantia Social en la época del tripartito. Sus contenidos han recibido el visto bueno del departamento de Ensenyament. Esta cifra representa una de las ayudas más destacables en los últimos repartos de presupuesto, según explican fuentes conocedoras del proceso a Economía Digital.
Teoría y práctica
De hecho, tanto el departamento liderado por Irene Rigau como el que capitaneaba hace un año Francesc Xavier Mena (ahora en manos de Felip Puig) son los responsables de ofrecer este tipo de educación elemental.
Se destina a jóvenes entre 16 y 25 años que no disponen del título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y cuya experiencia laboral es limitada y muy poco cualificada. A lo largo del curso, los beneficiarios compaginan clases en aulas con prácticas laborales en centros. Se ofrece desde formación en auxiliar de imagen personal a títulos de auxiliar en ensamblaje y mantenimiento de equipos informáticos.
Éxito en la continuidad de la formación
Escola Pia de Catalunya es una de las entidades con más prestigio entre la comunidad educativa catalana en este tipo de programas de formación, según explican los mismos interlocutores. Sobre todo en los resultados de los alumnos que pasan por sus aulas y deciden “continuar su formación con estudios reglados”, afirman fuentes del sector.
El casi millón de euros que reciben de Empresa i Ocupació se quedan lejos del importe total de la subvención que reciben las instituciones que le siguen en la lista: la escuela de peluquería Colomer de Barcelona (249.750 euros) y el Ajuntament de l’Hospitalet del Llobregat (225.200,80 euros).
Modelo educativo
Estas ayudas, en todo caso, responden a un modelo educativo por parte de la Generalitat que ha primado históricamente a la escuela concertada religiosa, en detrimento de la escuela pública. Se trata de una apuesta ideológica, que, de hecho, el anterior tripartito no pudo modificar.
Esa predilección por la escuela concertada ha provocado también las protestas de los sindicatos y de los maestros de las escuelas públicas, en un momento de fuertes recortes en el sector educativo.