La CUP jugará con los presupuestos como hizo con Mas
La formación anticapitalista admite el debate de las cuentas de la Generalitat, pero votarán en forma dividida en el Parlament
La CUP vuelve a una de sus estrategias favoritas: el juego del gato y el ratón. Como ha hecho con Artur Mas, a quien estuvieron vacilando durante semanas para decidir si apoyaban su investidura (y al final resultó que no), ahora la agrupación anticapitalista decidió admitir el debate de los presupuestos, pero han advertido que esos números «no son los nuestros», y se limitarán a permitir su aprobación con dos votos a favor y ocho abstenciones
Una vez que los presupuestos sean admitidos en el cuerpo legislativos, se debatirán en comisión, un camino que será muy complicado por las negocaciones que deberá encarar el bloque de Junts pel sí para sacar las cuentas adelante. La intención inicial de Oriol Junqueras, de presentar los presupuestos para fines de noviembre, probablemente se extienda hasta los primeros meses del 2017 si las conversaciones se empantanan.
Habrá dinero para realizar el referéndum
La decisión de la CUP fue tomada por las bases del partido por 44 votos a favor, ocho en contra y siete abstenciones, en un cónclave realizado en la localidad de Artés. El documento que tienen en sus manos los miembros del partido prevé un paquete de medidas fiscales para recaudar 180 millones de euros adicionales, así como una partida concreta para realizar un referéndum en el 2017.
La CUP ha valorado positivamente que la propuesta de Junts pel sí incluya un nuevo tributo para gravar las grandes fortunas, destinado a pagar por «activos no productivos», como bienes inmuebles, embarcaciones, coches de lujo y aeronaves que están a nombre de personas jurídicas pero que no se utilizan para actividades económicas sino con fines particulares.
Desde la CUP han puntualizado que «hay diferencias en algunos aspectos» con el gobierno catalán, a quien piden que dé «pasos firmes» para revertir recortes, redistribuir la riqueza «y avanzar hacia la ruptura».
Este fue uno de los puntos que inclinó la balanza a favor entre los militantes del partido independentista. La diputada Eulàlia Reguant dijo que aunque estos no son los presupuestos que la CUP hubiera deseado, la apuesta política del partido «desde su génesis es la ruptura, y el referéndum es una herramienta clara de ruptura para cortar con los límites establecidos».