La consellera de Salud, ‘non grata’ por rechazar la ayuda militar

Sant Andreu de la Barca toma una drástica decisión decisión al declarar persona non grata a la consellera de Salud, la republicana Alba Vergés, «por la gestión que ha hecho de la crisis del coronavirus en la ciudad». El alcalde de la ciudad, el socialista Enric Llorca, ha hecho este anuncio durante el desmontaje del hotel medicalizado habilitado por el consistorio, sin utilizar por decisión de la Generalitat. 

«Espero que en el futuro el único color que defina la acción política sea el de ayudar al resto», ha lamentado Llorca. El alcalde, médico de profesión de dilatada trayectoria, ha acusado a la consellera de Salud de «menospreciar» de forma «irresponsable» la ayuda que el municipio ha puesto a su disposición, y los ha calificado como «insensibles e incompetentes» por rechazar tanto el hotel medicalizado como el hospital de campaña pese a «saber que eran necesarios». 

Los vetos del ayuntamiento a Alba Vergés por rechazar el hotel medicalizado y el hospital de campaña también se hacen extensibles al director del Servicio Catalán de la Salud, Adrià Comella; y al responsable del Servicio Catalán de la Salud de la zona, Joan Puigdollers. 

El alcalde de Sant Andreu de la Barca es licenciado en medicina por la UAB, formación que amplió con los diplomas en Sanidad por el Instituto de Estudios de la Salud y el de Economía de la Salud y Gestión de los Servicios Sanitarios por la UB. Empezó su andadura profesional como sanitario rural en la Rioja, hasta que dio el salto a la medicina de familia. Fue director del Hospital de Igualada y en la actualidad ejerce como doctor en el ABS de Sant Andreu de la Barca. 

La obsesión de Torra

La Generalitat se resistió a instalar un hospital de campaña en Sant Andreu de la Barca, así como el de Sabadell, alegando razones técnicas pese a los continuos llamados de los alcaldes de estos dos municipios catalanes para hacer frente a la pandemia. Pese a que el Ejército ha estado llevando a cabo labores de desinfección y apoyo sanitario, Torra se retorció al conocer la noticia del despliegue militar en Cataluña, y acusó al Ejecutivo de Sánchez de haber tomado la decisión a sus espaldas. 

Pese a este tipo de actitudes, el Govern insiste en vincular la independencia de Cataluña con una mejor gestión sanitaria contra el coronavirus: «El confinamiento total lo habríamos decidido quince días antes y probablemente, habiéndonos avanzado estos quince días, los datos que tendríamos hoy serían muy diferentes», aseguró la Generalitat.