La CNMC investiga una trama de licitaciones de Acciona, ACS y Sacyr
El regulador sospecha de un cártel de licitaciones entre grandes constructoras que compartían información privilegiada para restringir la competencia
Acciona, Dragados (propiedad de ACS) y Sacyr están entre las siete grandes constructoras a las que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente sancionador por presuntamente amañar su participación en licitaciones públicas. Las otras empresas son Corsán-Corviam, FCC, Ferrovial y OHL, que también participaron en sospechosos contratos para la construcción y rehabilitación de infraestructuras y edificios públicos.
La CNMC sospecha que estas compañías firmaron acuerdos e intercambiaron información entre ellas para restringir la competencia en las licitaciones convocadas por las administraciones públicas de España. El organismo regulador recuerda, eso sí, que la incoación de un expediente no prejuzga el resultado final de la investigación y que ahora tiene un plazo de 18 meses para presentar una resolución.
La información privilegiada a la que presuntamente tuvieron acceso las grandes constructoras habría tenido un efecto especial en la preparación de sus cotizaciones de cara a las licitaciones. La investigación intentará dar con la constitución de «un grupo estable y formal» formado por las citadas empresas para este propósito, en el que con «carácter semanal» decidían si contrataban conjuntamente las ofertas técnicas de las licitaciones que se hacían públicas.
La CNMC sospecha de prácticas anticompetitivas
La CNMC descubrió este caso mientras instruía otro expediente que no tenía relación con la supuesta trama de licitaciones. En la documentación, el regulador encontró datos suficientemente relevantes para empezar a investigar las posibles prácticas anticompetitivas en los mercados de la construcción y la rehabilitación de infraestructuras y edificaciones consistentes en el reparto de mercado mediante la fijación de condiciones comerciales o el intercambio de información comercial sensible, informó Efe.
La dirección de competencia del órgano incorporó la documentación en un expediente a parte e incluso realizó inspecciones domiciliarias en cuatro de las siete grandes constructoras investigadas. A la luz de esas acciones, la CNMC afirma que existen «indicios racionales» de posibles infracciones a la normativa de la competencia por parte de las compañías.
Las investigaciones de los cárteles de licitaciones es una prioridad máxima para la CNMC, en el tanto considera que tiene una gravedad por las consecuencias que presenta sobre los consumidores y los mercados. Ahora espera que las empresas se suscriban a su programa de clemencia, que beneficiaría a las constructoras de la exención del pago de la multa si aportan elementos de prueba que posibiliten su detección.