La censura a Rajoy ahonda la brecha entre JpC y el Pdecat
ERC anuncia que apoyará la moción de censura del PSOE, el Pdecat abre la puerta a negociarla con Pedro Sánchez y JpC la cierra de un portazo
La brecha estratégica que divide al bloque independentista se evidencia a cada paso. Ni siquiera a la hora de valorar la moción de censura que el PSOE ha presentado contra el presidente del gobierno, Mariano Rajoy es capaz de ponerse de acuerdo. No ya entre Junts per Catalunya (JpC) y sus socios de ERC, que por supuesto discrepan, sino incluso en el seno de la propia coalición puigdemontista, donde el Pdecat se ha vuelto a desmarcar de la posición conjunta, o viceversa.
Este viernes, el portavoz del Pdecat en el Congreso, Carles Campuzano, estaba en el Parlament, donde había pleno, y, tras el anuncio de la presentación de la moción de censura, acudió a valorarlo ante los micrófonos de los periodistas antes que el portavoz parlamentario de JpC, Eduard Pujol.
Campuzano puso además como condición que Cs no se sume a la iniciativa
Campuzano insistió en que, tras la sentencia del caso Gürtel, el presidente ya habría dimitido «en cuaquier país de Europa», y anunció que ya había trasladado a la portavoz del PSOE en el Congreso su disposición a hablar de la posibilidad de apoyar a los socialistas en su intento de arrebatarle a Rajoy la presidencia del gobierno. Un apoyo supeditado, eso sí, a una negociación que incluiría hablar de «las cuestiones catalanas».
Campuzano puso además como condición que Cs no se sume a la iniciativa. Su apoyo y el de los de Albert Rivera entienden los neoconvergentes que no serían «compatibles». Claro que si Sánchez contara con los votos del partido naranja, tampoco necesitaría los de los independentistas, aunque sí los de Podemos. Pero eso es otra cuestión.
Pujol se desentiende
El caso es que cuando Pujol compareció, sus palabras supusieron una enmienda a la totalidad de la postura del Pdecat, que cuenta con 14 de los 34 diputados en el grupo parlamentario de JpC en la cámara catalana.
El jueves, Pujol, tras la difusión de la sentencia de Gürtel, salió en tromba, calificó al PP de «organización criminal» y a España de «estado en quiebra» y preguntó con vehemencia: «¿A qué hora dimite el gobierno corrupto de Mariano Rajoy?».
Veinticuatro horas después, insistía en tachar a Rajoy de «presidente corrupto», pero ante la expectativa de forzar su renuncia, extendió su rajada al PSOE con otra pregunta retórica, una de sus especialidades: «¿Qué ganamos los catalanes sustituyendo a un cómplice del 155 por otro cómplice del 155?»
Tanto Puigdemont como Quim Torra, tuiteros irredentos, han guardado hasta ahora silencio en las redes
¿Y Carles Puigdemont? Al fin y al cabo, el expresident es el más influyente de los 14 diputados del Pdecat, aunque hace tiempo ya él va por un lado y el partido, por otro. Pujol colgó ayer viernes en Twitter dos vídeos con sendas declaraciones suyas: uno sobre la bronca parlamentaria por el lazo amarillo y la frase citada sobre la moción de censura. Puigdemont retuiteó el primero. Sobre la moción, tanto él como el presidente Quim Torra, tuiteros irredentos, han guardado hasta ahora silencio en las redes.
Apoyo «rotundo» de ERC a Sánchez
Aún más alejada de la postura de sus socios de JpC és la de ERC, que el portavoz republicano en el Congreso, Joan Tardà, calificó de «clara, rotunda y categórica. Tardà, que también estaba en el Parlament, tampoco consideró necesario consensuar nada con los puigdemontistas ni esperar a Pujol. Dejó claro que Esquerra votará a favor de la moción de censura y si un reproche le hizo al líder del PSOE, Pedro Sánchez, es que no la haya presentado antes.
Los desencuentros estratégicos entre ERC por un lado y Puigdemont y su nucleo duro de JpC por otro son notorios desde hace meses, y la distancia entre estos últimos y la dirección del Pdecat no ha hecho más que acrecentarse a medida que se prolongaba el bloqueo institucional, aunque a la hora de la verdad, tanto los de Oriol Junqueras como el partido heredero de la antigua CDC no han dejado por ahora de supeditarse a los designios del expresident.