La Cámara de Barcelona y los comerciantes, a la greña por las aperturas en domingo

El debate sobre si abrir, o no, los comercios de Barcelona los domingos se cerraba a golpe de decreto. Los agentes implicados pactaron levantar la persiana sólo en verano y en las zonas más turísticas. Sin embargo, la Cámara de Comercio de Barcelona se ha posicionado, ahora, no sólo a favor de la medida, sino que aboga por ampliar el horario ya establecido –hasta las 18:00 horas–. Y esta postura no ha gustado a todos.

La institución que lidera Miquel Valls justifica su propuesta en dos cifras fundamentales: El ingreso extra de 480 millones de euros y la creación de 9.600 puestos de trabajo, directos e indirectos.

«La idea es poner de manifiesto la importancia que tendría ampliar el horario. El efecto es muy grande. Se trata de favorecer el gasto en las zonas turísticas», subraya el jefe del gabinete de estudios económicos e infraestructuras de la Cambra, Joan Ramón Rovira.

Mayor prudencia ante un conflicto

Pero no todos lo ven igual. Por ello, la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC) pide prudencia. «Es estimulante que la Cámara de Comercio señale estos aspectos positivos, pero Barcelona es muy compleja y ya existe, sobre la apertura en domingos, un debate interno con defensores y detractores. De manera que la Cámara no debería posicionarse en un lado u otro cuando se trata de un tema controvertido», subraya el secretario general de la CCC, Miquel Àngel Fraile.

Pero, ¿cómo calcula la Cámara de Comercio las cifras que pone sobre la mesa? Según la institución, los 480 millones se han calculado a partir del gasto medio internacional que se ha realizado con tarjeta de crédito en los establecimientos comerciales de la capital catalana durante los meses de verano y que se sitúa en 40 millones de euros. Y el nivel de empleo con los últimos datos disponibles del sector, según subraya.

Grandes cadenas Vs comercios de barrio

Aunque las cifras no parecen ser el principal motivo de choque entre unos y otros. La Cámara asegura que la apertura en domingos no entraría en conflicto con los comerciantes de barrio ya que, a su parecer, la mayoría se encuentran en periodo de vacaciones en julio y agosto. Y en eso sí que algunos no están de acuerdo.

«Es una confirmación que no está viendo la realidad. Tienen 15 días de vacaciones y aunque tienen poca actividad en verano, esa afirmación es demasiado amplia», subraya Fraile. Además, la Confederación de Comercio recuerda que durante las negociaciones para fijar un horario estival en Barcelona la Cámara nunca se pronunció ni tampoco tomó partido. ¿Por qué entonces lo tendría que hacer ahora?

Sin embargo, la Cámara asegura que no pide a nadie en concreto que se lleve a cabo este planteamiento que realiza. Es su postura, nada más. «No nos dirigimos ni al actual equipo político ni al que pueda surgir en un futuro. Planteamos lo que sería una buena propuesta. Y si algún partido lo promueve,  estamos a favor de ello», concluye Rovira.

Pero Fraile lo tiene también muy claro: «Es un debate que no toca», asegura al mismo tiempo que señala que el decreto actual tiene vigencia de dos años. Es el consenso al que se llegó en su día, matiza.