Junts per Catalunya quiere llevar el debate electoral a la prisión
La formación de Carles Puigdemont quiere que su candidato, Jordi Sánchez, que se encuentra preso en Soto del Real, participe en los debates electorales
Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, la formación de Carles Puigdemont, Junts per Catalunya (JpC), ha pedido a la Junta Electoral Central (JEC) que le permita celebrar un debate entre los candidatos a la circunscripción de Barcelona. La peculiaridad de esta petición está en el lugar donde JpC quiere celebrar dicho encuentro: el centro penitenciario Madrid V en Soto del Real, donde su candidato, Jordi Sánchez, se encuentra preso a raíz de los sucesos del 1-O.
En la solicitud que ha enviado JpC a la junta, el partido soberanista defiende que Jordi Sánchez tiene derecho a participar en las comunicaciones emitidas durante la campaña de la que es candidato, y por lo tanto no desafía a la normativa de la prisión ni la ley.
El partido de Torra añade que los electores «en general» tendrán la posibilidad de escuchar «a los candidatos que se encuentran en prisión y el contraste de estos con otros candidatos», hecho que garantiza el derecho de los votantes a estar informados sobre el panorama electoral. Además, la formación de Jordi Sánchez se ha dirigido también a la Secretaria General de Instituciones Penintenciarias para informar de su petición a la junta.
Desde JpC han propuesto el salón de actos de la prisión Madrid V como el lugar idóneo para celebrar el debate, en el que pretenden incluir la participación de un medio de comunicación que haga de mediador, y permitir la cobertura de otros medios.
Debate en Soto del Real
Además de la resolución de la JEC sobre esta propuesta de debate, JpC deberá tener también en cuenta si el resto de los partidos quieren reconocer la situación de Jordi Sánchez como oponente válido, trasladarse a Soto del Real y participar en el encuentro.
La número dos de JpC por Barcelona para las generales, Laura Borràs, subrayó que Sánchez, al igual que el líder de ERC, Oriol Junqueras, es un candidato sobre el que no pesa ninguna sentencia y que, por lo tanto, deberían tener sus derechos políticos «intactos».
«Lo que pide es poder ejercer sus derechos políticos y participar en un debate electoral. Si no puede salir de prisión, pues que sea el debate electoral el que vaya a la cárcel», dijo.